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TESALÓNICA DOCUMENTALES 2023

Crítica: Who I Am Not

por 

- El debut en la dirección de la actriz rumana Tünde Skovrán es un viaje emocional a través de los complejos mundos interiores y los ambientes opresores de dos personas intersexuales sudafricanas

Crítica: Who I Am Not

La actriz rumana Tünde Skovrán debuta como directora de largometrajes con Who I Am Not, un documental sobre dos personas intersexuales en Sudáfrica. Tras estrenarse a nivel mundial en el Festival de Documentales de Tesalónica, donde recibió dos premios (leer la noticia), la película se proyecta ahora en el SXSW y el CPH:DOX.

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La intersexualidad es sin duda la variante más incomprendida, incluso en esta era de progresivo reconocimiento y aceptación social de las identidades de género no binarias, y esto es algo que queda del todo patente durante el proceso de búsqueda de trabajo de Dimakatso, una activista que utiliza los pronombres “él” y “ella” indistintamente. Basta con ver las caras que pone la gente en la lavandería o la fábrica al enterarse, pero son los diálogos o que acaba por confirmar todas las sospechas en cuanto a las reacciones de la gente, y un ejemplo de ello es la escena en la que el director de la fábrica dice que costaría dinero sustituir todos los letreros, o cuando le pregunta cuál de los dos baños utilizaría.

Sharon-Rose, antigua reina de la belleza y directora de marketing en una empresa farmacéutica, no tiene este problema. Como se enteró de que tenía cromosomas XY unos años más tarde, entró en una auténtica crisis de identidad. Aunque las miradas que recibe son de admiración en lugar de confusión, tiene un conflicto interior del que no se despega ni cuando tiene una cita con un hombre.

A Dimakatso, como a la mayoría de las personas que nacen con ambos pares de genitales —ninguno de los cuales está completamente desarrollado—, se le asignó un sexo al nacer, y en su caso fue el femenino. Su padre recuerda que los médicos decidieron deshacerse del pene, pero no está seguro de si lo extirparon o "lo metieron hacia dentro". El expediente de cuando nació ha desaparecido, así que Dimakatso acude a un ginecólogo, que le explica —tanto a Dimakatso como al público— el trasfondo biológico y quirúrgico de estos procedimientos y le hace una prueba genética, cuyos resultados se darán a conocer en el último tercio de la película.

A medida que vamos conociendo a los personajes principales a través de sus interacciones con su familia y amigos, nos vamos dando cuenta también de la forma de pensar que tiene la gente allí a través de segmentos filmados en una escuela primaria y en una iglesia —no hace falta ser un genio para imaginarse lo que se enseña a los niños sobre los "dos únicos sexos", o para entender por qué los predicadores exorcizan a estas personas a las que se refieren como "demonios"—. En otra escena, Dimakatso acude a un chamán que reconoce que hay "dos espíritus" en su interior, y le prescribe un ritual de limpieza en el que intervienen cuatro pollos. La cultura tribal es consciente de la existencia de este tipo de casos desde hace milenios, lo cual nos lleva a la siguiente pregunta: ¿cuál de los dos es realmente el bando ilustrado y civilizado?

El documental está lleno de escenas de lo más emotivas. La novia de Dimakatso le apoya, pero viven en malas condiciones como consecuencia de la visible división de clases. Por su parte, Sharon-Rose, que no puede tener hijos, visita a una amiga que está dando el pecho, y más tarde la vemos en su blanquecino y espacioso apartamento. Skovrán combina estos contrastes con la única cosa que ambas tienen en común, de manera que refuerza la idea de cómo la cuestión de la identidad acaba por anular todas las demás preocupaciones, lo cual resulta todavía más evidente en los segmentos en los que Dimakatso y Sharon-Rose intercambian sus experiencias y esperanzas.

La película contiene también simbólicas e impresionistas escenas ejecutadas con elegancia, como la escena en la que se muestra una avispa atascada en una gota de agua, o la exquisita secuencia de ensueño con Sharon-Rose. Este tipo de escenas contrarrestan los momentos de gran intensidad emocional al tiempo que sacan a la película de su dinámica investigadora. Tal y como ocurre con sus protagonistas, el corazón de la película es lo que la convierte en lo que es, y no su forma.

Who I Am Not es una coproducción entre la rumana Double 4 Studios y la canadiense Filmoption. Los derechos internacionales pertenecen a CAT&Docs.

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(Traducción del inglés)

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