Crítica: État limite
por Vladan Petkovic
- Nicolas Peduzzi regresa con un intenso documental ambientado en un hospital de Clichy donde un joven psiquiatra atiende casos complicados con una paciencia y una comprensión excepcionales
El hospital público Beaujon en el suburbio parisino de Clichy es una de las muchas víctimas de los recortes en el sistema sanitario francés, y este ya era el caso incluso antes de que anunciasen las últimas restricciones presupuestarias. La instalación solo contrata a un psiquiatra, que ayuda a los pacientes que llegan por otros motivos; muchos de ellos, por traumas o intentos de suicidio. Este psiquiatra es el Dr. Jamal, y es el protagonista de 34 años en el nuevo documental del cineasta francés Nicolas Peduzzi, État limite [+lee también:
tráiler
ficha de la película], cuyo estreno mundial ha sido en el CPH:DOX.
Peduzzi sigue a Jamal durante distintas épocas: la mayoría de lo que vemos tienen lugar en el hospital, así que tan solo podemos juzgar por lo que viste bajo su bata blanca. Siempre usa una cámara de mano, a menudo, persiguiendo al doctor cuando va de un paciente a otro, consulta a sus compañeros de trabajo y, a veces, expone sus meditadas y razonables ideas sobre psiquiatría y cómo trata el mundo a aquellos que lo ven de una manera diferente. Hijo de dos doctores sirios, quería ser más que un cirujano y contribuir a la sociedad.
Los pacientes son casi tan fascinantes como el protagonista principal, y Peduzzi ha elegido claramente los segmentos idóneos para acercarnos a estos desdichados. Jamal es nuestro apoderado, y son sus cuidados y su genuino interés los que nos permiten verlos como personas, más allá de sus dolencias y diagnósticos. Al principio, la policía trae a un detenido drogado, al que previamente han golpeado, y Jamal suaviza la tensa situación con una notable diplomacia.
Una adicta, Aliénor, se ha caído de un puente al pasar un tren y ha perdido las dos piernas y un antebrazo. Su hermana insiste en que dejará de estar a su lado si Aliénor no se mantiene alejada de las sustancias psicoactivas. Jamal le explica que las cosas no son tan sencillas y que no todo es responsabilidad de su hermana: el problema está también en el tratamiento que suelen administrar los centros de rehabilitación.
Un joven se desespera porque tuvo un ataque de pancreatitis y ha descubierto que puede repetirse en cualquier momento, y él ni siquiera bebe. Jamal intenta que le cuente acerca de los programas de televisión sobre médicos que le gusta ver. Una joven holandesa parece completamente perdida, pero se niega a volver a Maastricht, por lo visto, por miedo a sus padres. Jamal la trata con respeto y comprensión, a pesar de no entender del todo qué quiere hacer, por qué o cómo.
La película no se llama État limite por nada, pero Jamal nunca se viene abajo; incluso es paciente con los realizadores, dando explicaciones adicionales sin que se las pidan, mientras corre con una enfermera por el pasillo. Sin embargo, el denso proceso de edición y la estrecha cercanía a unos personajes tan intensos, así como sus relaciones, pueden abrumar al espectador, como si estuviéramos allí, en el hospital, con él. Pero Peduzzi nos da un respiro de vez en cuando, recurriendo a fotografías en blanco y negro, fundidos cruzados o a la pantalla dividida para recordarnos que estamos viendo una película. Suele ser el tema musical a piano, muy evocador y dinámico, el que vuelve a poner en marcha la experiencia.
A través de las reflexiones de Jamal y las conversaciones con sus compañeros, llegamos a comprender que el problema institucional no sólo está presente en la sanidad y es más profundo que las preocupaciones presupuestarias: todo el sistema está patas arriba, y lo que falta es la verdadera humanidad y el apoyo que podemos prestarnos unos a otros. Él tiene ambas cosas en abundancia, y viéndole, deberíamos estar de acuerdo.
État limite fue producida por la compañía francesa Gogogo Films.
(Traducción del inglés por Nuria Olivas Valera)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.