email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

CPH:DOX 2023

Crítica: Lynx Man

por 

- Esta película de Juha Suonpää que parece una versión finlandesa de "Old MacDonald Had a Farm" con un recluso y un animal salvaje en lugar de ganado, derrite corazones y también los rompe

Crítica: Lynx Man

Joseph es guapo y apuesto, y sabe moverse por estos bosques helados de algún lugar de Finlandia. Lleva una vida solitaria; de vez en cuando, intenta atraer algo de compañía femenina, y cuando ve una cámara apuntando hacia él, finge no verla, aunque es consciente de su presencia. Joseph es la mitad felina de los protagonistas de Lynx Man [+lee también:
tráiler
entrevista: Juha Suonpää
ficha de la película
]
, dirigida por Juha Suonpää, y le sigue la mirada curiosa e indagadora de un humano llamado Hannu. El documental, que acaba de conseguir una Mención Especial en la competición del Premio Nordic:Dox del CPH:DOX (echa un vistazo a la noticia), muestra a través de diferentes lentes (literalmente, ya que se combinan muchos tipos distintos de imágenes) cómo Hannu se dedica a entablar amistad con linces y a observar otras especies.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

A veces, no queda claro (a propósito) quién es el protagonista principal: ¿es un hombre o un animal? ¿Un mirón o su presa sin sangre ? Hannu explica el comportamiento de los linces sabiamente, pero hay veces en las que se desvía hacia lo que podría ser un cuento de hadas, hablando sobre la personalidad de los animales o de la impresión que causan. A una de ellos la llama Chica Cascarrabias, y dice que parece “una matrona a punto de blandir su rollo de amasar ” Su dedicación hace que, de alguna manera, resulte verosímil que los animales puedan hablarnos, como si estuviésemos en una película de Disney.

Lynx Man es graciosa y tierna, pero también siniestra a través de la banda sonora y la edición, e incluso un poco rara, a veces, ya que el público se acerca demasiado a los pensamientos más íntimos de Hannu (por no hablar de las vidas privadas de los linces, las grullas y las liebres) y sus rituales, como ponerse máscaras de lince, lo que empuja a la película hacia un territorio más bien surrealista, y la hace al mismo tiempo más atractiva e incómoda. Hannu se desnuda ante la cámara, a veces en sentido literal, ya que su otra afición es ir a la sauna. La película de Suonpää es, en este sentido, un gran estudio sobre cuánto se puede acercar un documental a su protagonista y cómo afecta esta proximidad al público. Se ha hablado mucho sobre la ética de este género, así como de la privacidad de los protagonistas, pero este elemento en particular al que nos referíamos anteriormente todavía no se ha estudiado a fondo.

Aunque Lynx Man deja espacio para pensar y sentir mientras las cámaras se adentran en el bosque o se quedan completamente quietas con el modo de visión nocturna activado, el documental finlandés no es del todo una experiencia relajante. Hannu también intenta proteger a los linces de la mayor amenaza del mundo: el ser humano, la única especie que mata por placer. El documental incluye algunas imágenes e historias muy tristes y desgarradoras, que amplían la paleta emocional de Lynx Man. “El viejo Hannu tenía...”

Lynx Man ha sido producida por la finlandesa Wacky Tie Films. Los derechos internacionales todavía están disponibles.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por Nuria Olivas Valera)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy