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PELÍCULAS / CRÍTICAS Italia / Francia

Crítica: El sol del futuro

por 

- Nanni Moretti vuelve haciendo gala de una renovada ironía en una película sobre amor y abandono que ofrece el papel principal a su propia figura y a todo su cine anterior

Crítica: El sol del futuro
Mathieu Amalric y Nanni Moretti en El sol del futuro

Con esa mirada tan astuta que le caracteriza, Nanni Moretti ha vuelto a retratarse a sí mismo, junto con sus obsesiones y pasiones, poniendo en escena un nuevo alter ego. El sol del futuro [+lee también:
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, que se estrenará en los cines italianos el 20 de abril con 01 Distribution antes de competir en la 76ª edición del Festival de Cannes, cita en su título un verso de la famosa canción de la resistencia partisana “Fischia il vento” (cuya letra acompaña a la melodía de una canción tradicional soviética igualmente famosa) que representaba el sueño de un futuro sin desigualdades. El protagonista es en realidad Giovanni (el propio Moretti), un director romano que está rodando una película ambientada en Roma en 1956, el año de la Revolución Húngara, cuando millones de ciudadanos se rebelaron contra el dominio soviético, pero el levantamiento fue duramente reprimido por la intervención armada de las tropas de Moscú. Ennio (Silvio Orlando) trabaja como periodista para L'Unità, el periódico del Partido Comunista Italiano que se pone del lado de la intervención soviética, mientras que su prometida Vera (Barbora Bobulova), también miembro del Partido, está decidida a protestar contra los tanques en Budapest y la línea ortodoxa del secretario del PCI, Palmiro Togliatti. Al mismo tiempo, un circo húngaro, invitado por el propio PCI, llega a Roma y se une a la protesta.

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Pero la película que realmente quiere mostrarnos el director de la película dentro de la propia película, la cual imagina con fervor, es la historia de amor entre dos jóvenes (Blu Yoshimi y Michele Eburnea) en los años 70, salpicada de melancólicas y evocadoras canciones italianas de célebres cantantes que van de Luigi Tenco a Fabrizio De André, pasando por Franco Battiato. Esta historia de amor que se traduce en El sol del futuro —escrita con tres mujeres, Vania Santella, Federica Pontremoli y Francesca Marciano— se desarrolla en tres niveles que se entrecruzan, y la complicada vida privada de Giovanni es uno de ellos. Mientras su hija Emma (Valentina Romani), compositora de la banda sonora de la película de su padre, se compromete con el embajador polaco de más de setenta años (Jerzy Stuhr, que ya apareció en Habemus Papam [+lee también:
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), su mujer Paola (Margherita Buy), productora de la película junto con el francés Pierre (Mathieu Amalric), tiene pensado romper la relación con él después de 40 años, por lo que ha alquilado en secreto un piso en el que refugiarse temporalmente y acude a un psicoanalista algo distraído (Teco Celio) para reunir fuerzas antes de dar el paso. "Vivir contigo es como caminar continuamente sobre la cuerda floja", le dice la hija a Giovanni, justificándole la decisión de su madre.

En una película en la que perpetúa el síndrome del abandono, Moretti hace alarde con melancólica ironía de toda la idiosincrasia manifestada en su cine desde los tiempos de su primer alter ego Michele Apicella, desde la más inocua a la más intransigente. El amor por los dulces, las canciones antiguas, el fútbol y nadar en la piscina, el odio hacia los sabot para mujeres, la banalidad del neolenguaje repleto de anglicismos (patente en la reunión con los representantes de Netflix), el problema ético-estético de la violencia en el cine, al que dedica un hermoso monólogo en el que cita la película No matarás, de Krzysztof Kieślowski, y una larga y divertida escena en la que Giovanni irrumpe en el plató de la película "policíaca" que produce su mujer Paola, llegando incluso a dejar un mensaje en el contestador automático de Martin Scorsese. Nanni cuestiona el cine continua y jocosamente a través de películas como La jauría humana, de Arthur Penn con Marlon Brando, del cine de John Cassavetes y, sobre todo, de sus propias películas. En una escena nocturna con Amalric, Giovanni rodea la Piazza Mazzini, pero no sobre la Vespa de Caro diario, sino en uno de los súper modernos patinetes eléctricos que hoy en día infestan nuestras ciudades. En un final de la película que Giovanni quería que fuera dramático y que acaba resolviéndose al más puro estilo felliniano en un desfile de rostros que Moretti se ha encargado de hacer popular, el pasado se mezcla con el futuro de manera que lo que podría parecer una despedida se convierte en un simple adiós.

El sol del futuro ha sido producida por Sacher Film y Fandango con Rai Cinema, en coproducción con la francesa Le Pacte. Kinology se encarga de las ventas en el extranjero.

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(Traducción del italiano)


Galería de fotos 25/05/2023: Cannes 2023 - El sol del futuro

26 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.

Nanni Moretti, Michele Eburnea, Margherita Buy, Mathieu Amalric, Barbora Bobulova, Sun-hee You
© 2023 Fabrizio de Gennaro for Cineuropa - fadege.it, @fadege.it

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