email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

CANNES 2023 Semana de la Crítica

Crítica: Il pleut dans la maison

por 

- CANNES 2023: Paloma Sermon-Daï se pasa a la ficción con la historia de un hermano y una hermana que lidian con el último verano de su infancia, entre despreocupación y determinismo social

Crítica: Il pleut dans la maison
Purdey y Makenzy Lombet en Il pleut dans la maison

¿Hay una altura máxima del cielo en la cual estamos atrapados? Esta pregunta, formulada con la ingenuidad de sus 15 años por Donovan, el mejor amigo de Makenzy, resuena mucho después de salir de la proyección del primer largometraje de Paloma Sermon-Daï, Il pleut dans la maison [+lee también:
tráiler
entrevista: Paloma Sermon-Daï
ficha de la película
]
, seleccionado en competición en la 62ª edición de la Semana de la Crítica de la 76 edición del Festival de Cannes. Makenzy, de 15 años, y Purdey, de 17, viven solos, o casi solos, en la casa que les dejó su abuela. Su padre está ausente y su madre se ha ido. Aunque pueden llegar a confiar el uno en el otro, deben encontrar formas de enfrentarse al mundo. Durante un verano abrasador, tendrán que decir adiós a lo que queda de su infancia.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Entre dos salidas al lago, donde los remolinos del agua y los rayos del sol parecen proporcionarles la poca serenidad que se les permite, se enfrentan a una realidad cuya dureza es difícil de negociar. Mientras Makenzy vive de pequeñas chapuzas para mejorar su vida diaria, Purdey abandona gradualmente sus ambiciones personales para compensar las deficiencias de sus padres y asegurar su futuro y el de su hermano ocupándose de las necesidades más urgentes: encontrar un techo sobre sus cabezas y algo para comer. Los dos, a lo largo de varios encuentros, desde el que tienen con el novio ambicioso hasta el que tienen con el joven veraneante insolentemente rico, pasado por el agente inmobiliario que se asegura de volver a poner a Purdey en su lugar, se dan cuenta del techo de cristal que les impide apuntar a la luna.

Paloma Sermon-Daï representa un verano de pequeñas cosas que conforman un gran todo en este primer largometraje. La joven cineasta se hizo un nombre con Petit Samedi [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Paloma Sermon Daï
ficha de la película
]
, un documental muy personal (en donde cuestionó el peso de la adicción a las drogas en la intensa relación entre su hermano y su madre), y profundamente arraigado en su territorio. Encontramos este anclaje, así como su capacidad para acercarse a la intimidad con modestia y sin pretensiones, en esta ficción con claroscuros cuya interpretación ha confiado a dos hermanos de verdad (Purdey -su sobrina– y Makenzy Lombet, sorprendentes en su presencia y naturalidad), llevándolos consigo en una poderosa ficción alimentada por la realidad. La directora logra transmitir la vertiginosa precariedad que se cierne sobre la existencia de sus protagonistas sin hacer nunca un espectáculo de ello, centrándose en sus dudas y aspiraciones.

El letargo que nos hace sentir el tratamiento fotográfico de la imagen (concebido con el director de fotografía Frédéric Noirhomme) parece caer poco a poco sobre los dos jóvenes, cuya relación se vuelve más distante incluso cuando les gustaría acercarse. Esta casa, que se está desmoronando y cuyas grietas intentan en vano llenar, representa tanto su patrimonio como todos sus puntos de referencia, pero también el peso de una estructura social que dificulta sus impulsos. Si bien la infancia todavía está escrita en sus rostros, son impulsados a una vida adulta que deja poco espacio para la esperanza. A menos, quizás, que el vínculo inquebrantable que los une los levante.

Il pleut dans la maison ha sido producida por Michigan Films (Bélgica), que ya había acompañado a la joven directora en su multipremiado documental, y coproducida por Kidam (Francia) y Visualantics (Bélgica). De las ventas internacionales se ocupa Heretic.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés por Claudia Vélez)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy