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CANNES 2023 Quincena de los Cineastas

Crítica: Deserts

por 

- CANNES 2023: Faouzi Bensaïdi firma una ambiciosa película en dos mitades ambientada en el desierto marroquí

Crítica: Deserts

El desierto de Marruecos está destinado a tener un profundo efecto psicológico en quienquiera que se aventure a adentrarse en su vasta extensión de hermosos (aunque áridos) paisajes. Ante la fuerza imperecedera de la naturaleza, pronto se vuelve evidente cuán insignificantes son las preocupaciones diarias del ser humano, y esto puede resultar difícil de asimilar. Pero para Mehdi (Fehd Benchemsi) y Hamid (Abdelhadi Taleb), los dos protagonistas de Deserts [+lee también:
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de Faouzi Bensaïdi, este golpe de realidad azota a unos antes que a otros. Los dos conducen a través de estas tierras inhóspitas en su coche aboyado y vestidos con trajes baratos, yendo de pueblo en pueblo para intentar que los aldeanos devuelvan unos préstamos que difícilmente se podrían permitir. Esta absurda y fútil tarea los lleva a extremos ridículos, y la primera parte de la película (que se estrena en la Quincena de los Cineastas de este año en el Festival de Cannes) es una entretenida serie de viñetas cómicas mostrando sus hazañas.

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La cinematografía de Florian Berutti (quien también está detrás de las imágenes de L’Autre Laurens [+lee también:
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en la Quincena de los Cineastas) retrata la belleza de los escenarios con un nivel de detalle casi abrumador, y este aire de majestuosidad es uno de los poquísimos indicios de que las tonterías que vemos en pantalla no durarán. Otra señal es el cambio de su estilo observacional, pasando de una cámara distante de los personajes para enfatizar la absurdez de su empeño, a unos enfoques más cercanos: de repente, con los rostros de Mehdi y Hamid más visibles, ya no son meras caricaturas y objetos de burlas, sino individuos con problemas de verdad. Si Mehdi es el más frenético de los dos, es por el simple hecho de que tiene más que perder: con su mujer lejos y que muy probablemente no regresará, debe mantener a su hija pequeña solo.

La primera mitad de Deserts es divertida, pero también oscura, dada la nefasta situación económica del país que hay detrás de las bromas. Por este motivo, la decisión de hacer un brusco cambio de sentido en la segunda mitad resulta extraña; reiterar un punto similar, solo que, en un registro mucho más serio y casi onírico, exige bastante paciencia a un público que hasta entonces estaba acostumbrado a un ritmo más entretenido y desenfadado.

Ese cambio de aires repentino comienza al introducir un tercer personaje principal cuyo nombre se desconoce (Rabii Benjhaile), un extraño enigmático con esposas a quien el dúo acepta llevar ante las autoridades con el fin de ayudar al anciano que lo ha detenido (y para asegurarse la recompensa económica). Mediante una serie de escenas de silencio, una tras otra, descubrimos que el hombre de las esposas ha sido separado de su mujer a la fuerza por uno de sus pretendientes, quien la obligó entonces a casarse con él en su lugar. Cuando este misterioso extraño se escapa de sus dos guardianes, la película los abandona casi por completo para seguir la búsqueda del hombre, y pasa a un terreno mucho más poético. Su historia tiene la calidad de una fábula, totalmente en línea con la belleza solemne de las imágenes. Pero el cambio de tono es tan brutal que esta segunda parte de la película es difícil de apreciar en su totalidad tras una primera mitad mucho más dinámica. Y lo que es más importante, la revelación casi al final de que esta historia también tenía que ver con deudas y dinero está hecha a la perfección, pero en realidad, no aporta nada nuevo. Puede que la historia del extraño sea más romántica, y que su conducta sea más digna que la de los campesinos que pedían clemencia a Mehdi y Hamid. Pero después de todo, su condición no parece ser tan distinta de la de un pobre hombre obligado a renunciar a su oveja o la alfombra en la que duermen sus hijos.

Deserts fue producida por la francesa Barney Production y coproducida por la alemana Niko Film, la belga Entre Chien et Loup y la marroquí Mont Fleuri Production. Urban Sales dirige las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés por Nuria Olivas Valera)

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