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CANNES 2023 Un Certain Regard

Crítica: Hounds

por 

- CANNES 2023: La ópera prima de Kamal Lazraq es un thriller ambientado en los suburbios de Casablanca, enriquecido por unos diálogos agudos y un microcosmos de personajes sin piedad

Crítica: Hounds
Ayoub Elaid (izquierda) y Abdellatif Masstouri en Les Meutes

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, de Maryam Touzani, este año el cine marroquí ha vuelto a tener otra gran representante en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes. La ópera prima de Kamal Lazraq, Hounds [+lee también:
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, es un descarnado drama criminal ambientado en los suburbios de Casablanca. La premisa es simple y apasionante: Dib (Abdellah Lebkiri), un mafioso que pierde a un chucho tras una pelea de perros, cree que el animal de su oponente estaba dopado y está decidido a vengarse. Dib envía a un desesperado traficante de poca monta de unos cincuenta años, Hassan (Abdellatif Masstouri), a secuestrar a uno de los secuaces de su rival. Este hombre fue especialmente cruel con el animal, llegando a patear su cadáver después de muerto. Es evidente que Hassan no está a la altura del encargo, y decide llevar a su hijo Issam (Ayoub Elaid). Sin embargo, las cosas se tuercen rápidamente y el secuaz muere asfixiado en el maletero de su destartalada furgoneta. Así comienza una espiral descendente de la que no parece haber salida.

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Gran parte de la atractiva narrativa de la película está impulsada por dos conflictos principales. El primero se produce entre Hassan e Issam. Hay muy poca confianza entre ellos, y cada uno cree saber mejor cómo manejar la absurda situación en la que se encuentran, lo que acaba complicando aún más las cosas. Mientras tanto, la segunda se da entre Hassan e Issam y el rico microcosmos de maleantes y delincuentes que se encuentran por el camino. Estos se dividen básicamente en dos grupos, los que se muestran despiadados con ellos o los que simplemente son incapaces de ayudarles, obligándolos a deambular en busca de soluciones más desesperadas.

Ambos son mecanismos que están presentes y bien engrasados en numerosos dramas policíacos. El primero que salta a la mente es My Brother-in-Law [+lee también:
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, dirigida por Alessandro Piva en 2003. En ella, un hombre aparentemente honesto y su cuñado delincuente intentan encontrar el coche robado del primero durante el transcurso de una noche. Sin embargo, en esta ocasión, estos elementos están bien escenificados y se apoyan en un reparto excelente.

De hecho, la idea de ambientar la historia a lo largo de una noche resulta particularmente eficaz: la mayoría de los acontecimientos se desarrollan a un ritmo acelerado, y sentimos claramente la sensación de peligro y miedo que experimentan nuestros dos protagonistas. En muchas ocasiones, tememos que atrapen a Hassan e Issam en cualquier momento, ya sea por su obstinación o simplemente por su mala suerte. A veces de forma deliberada, otras no tanto, su inexperiencia e impulsividad desencadenan varios momentos tragicómicos (entre ellos, un intento fallido de esconder el cadáver en un pozo que probablemente tenga menos de un metro de profundidad), así como algunas interacciones más “humanas” entre los personajes (por ejemplo, en un principio Issam se niega a darle dinero a un niño que está mendigando, pero después, sintiéndose culpable por sus acciones, vuelve a llamarlo y le pregunta si puede rezar por él). Estos pequeños añadidos dramatúrgicos contribuyen a hacer la película todavía más “auténtica”, dotando de gran profundidad a los personajes principales. Por último, la discreta dirección de fotografía de Amine Berrada y la banda sonora de P.R2B son la guinda del pastel, ya que encajan a la perfección con esta absurda y frenética narración.

Hounds es una coproducción entre Francia, Marruecos, Bélgica y Catar, producida por Barney Production, Mont Fleuri Production y Beluga Tree. Charades se ocupa de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)

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