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CANNES 2023 Proyecciones especiales

Crítica: Anselm

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- CANNES 2023: El bello documental rodado en 3D de Wim Wenders sobre el icónico artista alemán Anselm Kiefer ayuda a que su trabajo se eleve aún más

Crítica: Anselm

Es evidente que Wim Wenders se está levantando con el pie derecho a la hora de concebir sus nuevos proyectos documentales. Siempre ha sido el gran cineasta del “mixtape” (su obra parecía tan curada y repleta de sus cosas favoritas como convencionalmente escrita), lo que le ha permitido florecer en el campo de la no ficción, donde los retratos de grandes figuras y genios a menudo parecen páginas de Wikipedia filmadas. El abanico de temas que trata es muy amplio, pero no de forma autoconsciente: hay cierta lógica en el hecho de que pase de la musicalidad terrenal y folclórica de Buena Vista Social Club a la austera personalidad del mundo del arte Anselm Kiefer.

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, que ha tenido su estreno en la sección Special Screenings de Cannes, está rodada directamente en 3D, en lugar de haber sido convertida posteriormente, como ocurrió con muchos otros largometrajes de estreno y restaurados cuando se popularizó esta tecnología a principios de la década de 2010. Anselm tiene un aura similar a las “experiencias” de exhibición en galerías que han empezado a abrirse camino en los cines de arte y ensayo convencionales, pero el 3D demuestra ser un método mejor, y más elaborado a nivel técnico, para conseguir que nos sumerjamos en los contornos de la obra. Se trata de un trabajo artístico de gran precisión, con un toque suave pero firme, a cargo del director de fotografía Franz Lustig. El propio Kiefer, una peculiar leyenda del arte contemporáneo, cuya práctica no incorpora la imagen en movimiento, podría llegar a utilizarla de una forma más opresiva.

En cuanto a Anselm, Wenders es amigo íntimo del artista, y la veneración que siente por él está fuera de toda duda. No obstante, el documental genera la extraña y gratificante experiencia (sin duda para este crítico) de encontrar la obra de Kiefer convincente e intelectualmente estimulante, pero sin llegar a provocar una gran admiración. Su trabajo se inspira en la poesía, la filosofía, el romanticismo alemán y los antiguos mitos germanos (hablaremos de ello más adelante), pero las huellas de estas fuentes se ven aplastadas por su grandeza y, en ocasiones, por su grandilocuencia. Es monumental en sus dimensiones, pero paradójicamente está envuelta en decadencia: los enormes lienzos están torcidos, quemados y dañados con materiales naturales como vegetación y tierra; las esculturas están hechas con materiales industriales, y en la explanada de su taller de Barjac, cerca de Nîmes, en el sur de Francia, parecen un desfile de piernas de gigantes, con el resto de sus cuerpos envueltos por las nubes.

Wenders nos lleva a través de los puntos clave de su carrera en una estructura acronológica, pero sucinta. Nacido en 1945, Kiefer retrata la oscura historia de Alemania a través de un velo distorsionador, aunque los primeros observadores consideraron que la mera representación se solapaba de alguna forma con la aprobación. Una de sus primeras obras canónicas incorporaba los mitos de Sigfrido y Parsifal en un grabado en madera, pero la crítica internacional (que todavía se mostraba cautelosa a la hora de celebrar algo tan “innatamente” alemán en las décadas posteriores a la guerra) lanzó acusaciones de nazismo. Para resumir su trabajo de una forma un tanto reduccionista, todo gira alrededor del “recuerdo”: una serie de autorretratos fotográficos de 1969 le mostraban haciendo el Sieg Heil, lo que suponía una crítica directa a la prohibición unilateral impuesta por Alemania Occidental.

El aspecto visual tiene prioridad en la película. Vemos a Kiefer en entrevistas de archivo y en imágenes del presente, trabajando en obras actuales, en las que da instrucciones discretas a sus ayudantes, contribuyendo a la creación de sus lienzos mediante la destrucción (utiliza un soplete en lugar de un pincel). El sobrino nieto del director, Anton Wenders, y el propio hijo de Kiefer, Daniel Kiefer, encarnan al protagonista de niño y en la veintena, a través de dramatizaciones bien ensayadas, a menudo silenciosas. Se trata de un microcosmos de la fusión de sensibilidades que presenta la película, que emerge como otra parada adecuada en el gran diario de viaje de la carrera de Wenders.

Anselm es una producción de la alemana Road Movies. HanWay Films se ocupa de las ventas internacionales.

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(Traducción del inglés)


Galería de fotos 17/05/2023: Cannes 2023 - Anselm

9 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.

Wim Wenders, Anton Wenders, Donata Wenders, Anselm Kiefer, Manuela Luca-Dazio, Daniel Kiefer
© 2023 Fabrizio de Gennaro for Cineuropa - fadege.it, @fadege.it

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