25/05/2023 - CANNES 2023: El indio Kanu Behl se sumerge en el caos pesadillesco que vive una familia de su país para tratar el tema de las consecuencias de la frustración

¡Abrochaos los cinturones y, si sois demasiado sensibles, absteneos de ver la película! Aunque la ciudad india de Agra [+lee también:
entrevista: Kanu Behl
ficha de la película], que da nombre a la nueva película de Kanu Behl, presentada en la 55ª Quincena de los Cineastas del Festival de Cannes, es mundialmente conocida por el Taj Mahal, también lo es localmente por albergar el mayor hospital psiquiátrico del país. Y es que en este segundo largometraje del cineasta tras Titli (seleccionado en Un Certain Regard en 2014) el espectador se ve inmerso en una auténtica pesadilla humana, familiar y urbana. Se trata de una película impactante y audaz que no dejará indiferente a nadie y que solo un cineasta con talento formal como Kanu Behl podría llevar a buen puerto dejando atrás la oscuridad ambiental que la caracteriza.

"¡La terraza es mía! Me la quedaré yo pase lo que pase". A sus 24 años, Guru (Mohit Agarwal) se encuentra en plena crisis, como un animal al ser enjaulado. Nunca ha tenido novia y parece que no consigue encontrarla, por lo que, día y noche, proyecta sus fantasías en un estado de frustración sexual tan intenso que está a punto de explotar, lo cual no resulta en absoluto positivo para la extremadamente conflictiva relación que mantiene con sus seres queridos. Cabe mencionar que el hogar está sumido en el caos, ya que el padre (Rahul Roy) vive en el piso de arriba con su segunda esposa (Sonal Jha), mientras que la madre (Vibha Chibber), que rebosa odio por el abandono matrimonial, comparte la planta baja con Guru. En cuanto a la famosa terraza, el problema reside en que la prima Chhavi (Aanchal Goswami) también la codicia, pues tiene la intención de montar allí una consulta dental. Discusiones homéricas y violentas, amenazas de suicidio (con detergente y gasolina), alucinaciones de Guru, una terrible pelea con un médico, agresiones sexuales… El descontrol es total hasta que el joven conoce por fin a una mujer (Priyanka Bose), viuda y coja, y se llega a un nuevo acuerdo en la familia, ya que el padre tiene ahora una tercera esposa y pretende reformar la casa para que haya cinco niveles y todos puedan quedar satisfechos. Mentiras, maniobras, negociaciones con un promotor inmobiliario: la disfuncional familia no da más de sí...

Agra constituye un mordaz retrato de una agresiva microsociedad india trastornada por la frustración sexual, la falta de espacio, el poder patriarcal que bloquea las esperanzas de los jóvenes y una cultura de complicaciones siempre que hay dinero de por medio, todo ello enmarcado en una cacofonía de ruido urbano. A pesar de una primera parte de la trama centrada en un personaje principal casi repulsivo, el director cambia posteriormente de tono para extender su tema a la búsqueda obsesiva de territorios individuales de existencia personal en el seno de una solidaridad familiar redescubierta ("si no luchamos juntos, acabaremos en la calle", "en una ciudad tan grande, no podemos vivir solos"). Dos facetas del exceso escenificadas con indiscutible maestría, pero que probablemente ofenderán a unos por la crudeza inicial desatada, y a otros por la nebulosidad de la subtrama. Sin embargo, ya sabemos todos que Kanu Behl no es precisamente un cineasta corriente.

Agra es una producción de la india Saregama India, en coproducción con la francesa UFO Production. Las ventas internacionales corren a cargo de Pascale Ramonda.

(Traducción del francés)