Crítica: El último verano
por Fabien Lemercier
- CANNES 2023: Catherine Breillat se sumerge con calma y maestría en el vértigo, las mentiras, las contradicciones y las manipulaciones de un incendiario amor prohibido
"Lo último que necesitamos es empezar de nuevo. Lo que tenemos que hacer es actuar como si no hubiera pasado nada. Me dejé llevar.” Después de 10 años ausente, Catherine Breillat regresa a la competición en la 76ª edición del Festival de Cannes con El último verano [+lee también:
tráiler
entrevista: Catherine Breillat
ficha de la película], un largometraje con el que ha desafiado las expectativas basadas en su reputación de cineasta sulfurosa. Es cierto que su nueva obra aborda el tema polémico del romance entre una madrastra y su hijastro, lo que supone una inversión en cuanto a la tendencia de los debates actuales sobre la cuestión del consentimiento y el abuso de menores, pero la cineasta no se mueve en absoluto en el registro del escándalo, sino que opta por una inmersión casi pacífica, luminosa y muy detallada en la mecánica a menudo contradictoria del deseo, con las consecuencias que ello conlleva para la expresión de la verdad y de la mentira. Se trata de una inmersión en un entorno familiar, en el corazón de la casa de una familia como en una isla desierta, esculpida con un estilo muy controlado, minucioso, casi depurado, que ofrece un gran papel a la excelente Léa Drucker (que a su vez constituye el polo opuesto del personaje que la llevó a la fama internacional en Custodia compartida [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Xavier Legrand
ficha de la película]).
"Veo niños con problemas todos los días" - "No soy un niño" - "Eso está por ver". Como abogada especializada en casos de abusos a menores, Anne lo sabe todo sobre el consentimiento y sobre cómo hacer que una víctima parezca una puta. Pero ella misma está a punto de atravesar el espejo, en la encrucijada de dos opciones posibles, en su vida personal, cuando Théo (Samuel Kircher), su hijastro de 17 años en plena crisis adolescente, se instala en la casa familiar que ella comparte con su marido Pierre (Olivier Rabourdin) y sus dos hijas gemelas adoptadas. Poco a poco, la atracción de este cuerpo joven y las agitaciones inconscientes de la juventud infunden una tentación vertiginosa...
El último verano, que constituye una adaptación libre de la película danesa Reina de corazones [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Gustav Lindh
entrevista: May el-Toukhy
ficha de la película] de May el-Toukhy, explora metódicamente la fina y adictiva frontera del placer, el ballet del acercamiento lúdico a la seducción, el impulso de liberarse del peso de la vida conyugal, el "dejarse llevar" carnal y el vals de dudas que le sigue, el conflicto entre intelecto y deseo, entre lealtad y traición. ¿Quién es el intruso? ¿Quién manipula a quién? ¿Quién dice la verdad y quién miente, y quién se miente a sí mismo? Navegando por los matices y contrastes con notable delicadeza, Catherine Breillat pinta un retrato de mujer a la vez sensorial y clínico, ambientado en la luz del sol esculpida por la fotografía de Jeanne Lapoirie. Una representación de la paradójica complejidad de la sencillez tejida en una hábil maraña de lo no dicho y lo actuado que es de todo menos políticamente correcta, pero que elude hábilmente el sesgo frontal en favor de la libre interpretación del público.
El último verano ha sido producida por SBS Productions, y Pyramide International se encarga de las ventas internacionales.
(Traducción del francés)
Galería de fotos 25/05/2023: Cannes 2023 - Last Summer
16 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.
© 2023 Fabrizio de Gennaro for Cineuropa - fadege.it, @fadege.it
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.
