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PELÍCULAS / CRÍTICAS España

Crítica: La desconocida

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- Basándose en la obra teatral de Paco Bezerra, Pablo Maqueda construye una película perturbadora y sorprendente con cierto humor

Crítica: La desconocida
Laia Manzanares en La desconocida

“Toda criatura humana está destinada a constituir un profundo secreto y misterio para todas los otras”, escribió Javier Marías citando a Dickens en su novela Berta Isla. Como su título anticipa, este es el fondo que subyace en La desconocida [+lee también:
tráiler
entrevista: Pablo Maqueda
ficha de la película
]
, la nueva película de Pablo Maqueda, presentada en la sección oficial de la última edición del Festival de Málaga, coescrita junto a Paco Bezerra –autor de la obra teatral Grooming, en la que se basa la película– y Haizea G. Viana, y que se estrena en España el 9 de junio de la mano de Filmax.

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“Grooming” significa acoso virtual a menores, y de eso va la trama de la película. Un hombre adulto –muy bien interpretado por Manolo Solo – engaña y chantajea a una chica de aspecto aniñado –también muy creíblemente interpretada por Laia Manzanares– para quedar con ella en un apartado parque de Madrid. Pero a medida que el encuentro avanza poco a poco se va revelando que nada es del todo lo que aparenta ser. Si bien La desconocida trata sobre el ciber acoso sexual a menores, lo interesante y atrevido de la película es que lo aborda desde una forma y un punto de vista originales, lejos de pretensiones meramente ejemplificantes y moralistas, llegando a lugares inesperados. A través de esa trama, de la historia que se nos va contando con el tono y el ritmo adecuados, la película consigue hablar de forma inteligente y sugestiva sobre los lugares oscuros del alma, sobre el lado en sombras que hay en todos nosotros, sobre quiénes somos en realidad y cómo llegamos a ello, sobre las relaciones de poder y la posibilidad de torcerlas, sobre ser varias personas a la vez sin dejar de ser la misma.

La desconocida también es una película y muchas a la vez. Hábilmente, Pablo Maqueda utiliza la forma para llegar al fondo. Empezamos viendo una película de intriga y suspense, una especie de thriller, pero progresivamente también se va revelando todo un drama y una película de terror con ciertos momentos cómicos. Ahí reside uno de sus grandes aciertos, en la forma desde la que el director narra esa oscura historia y esos asuntos complejos. Maqueda sabe medir y manejar el tono y el ritmo que necesita cada momento, los tiempos en los que debe darse cada información, y, sobre todo, lo que debe ser contado y lo que no, lo que debe quedar fuera de campo. Hay momentos de humor –negro e incluso absurdo– que sirven para relajar la tensión y esa oscuridad del relato, y a veces para desconcertar todavía más. Con ello, se logra sostener el misterio y el peso de lo turbador a lo largo de toda la película, plantear preguntas sin resolverlas de forma explícita, dejar caminos abiertos.

También hay un cuidado y un dominio del detalle y de la puesta en escena. Hay una intención de contar con lo mínimo, a través de un espacio y unos personajes, y a partir de ahí ir revelando medidamente elementos que van hilando ese fondo del relato, que hablan de ese lado en sombras de las cosas. Como debilidad, echo en falta más profundidad en el personaje de Laia Manzanares, como si a su lado oscuro le faltara desarrollo, no basta con un par de anécdotas.

 “Yo hago cosas que no están bien, y puedo convivir con ello, porque se puede convivir con casi todo, eso es lo realmente asqueroso”, dice el personaje de Manolo Solo en un momento clave de la película. Ahí está lo realmente perturbador de La desconocida. También una de sus virtudes, plantear algo jodido y profundo en una película divertida y sin afanes edificantes. Una película que logra mantener su fuerza hasta el final y que nos lleva a ir más allá de lo que vemos.

La desconocida es una producción de las compañías Fórmula Cine AIE y Sideral - Elamedia Estudios, en coproducción con La Fragua Audiovisual, que vende Filmax al extranjero.

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