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KARLOVY VARY 2023 Proyecciones especiales

Crítica: Snake Gas

por 

- La película de Daniel Jařab es menos venenosa que lo que su título sugiere, pero sigue siendo una decente versión de Apocalypse Now en Europa

Crítica: Snake Gas
Stanislav Majer en Snake Gas

Ha habido muchas adaptaciones cinematográficas fallidas, o que ni siquiera llegaron a producirse, de la célebre novela de Joseph Conrad El corazón de las tinieblas, antes de la exitosa y ahora legendaria Apocalypse Now (1979), de Francis Ford Coppola. Coppola demostró que una obra literaria aparentemente inadaptable puede serlo si se interpreta libremente. Desde entonces, muchas películas se han inspirado, al menos en parte, en la novela de Conrad, como Vinyan [+lee también:
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, de Fabrice du Welz, o Ad Astra, de James Gray, pero ha llegado el momento de asistir a una nueva, meticulosa y minuciosa recontextualización del material original.

Estemos preparados o no, llega Snake Gas, escrita y dirigida por Daniel Jařab, cuyos trabajos anteriores incluyen obras históricas y de género como Vaterland – A Hunting Logbook (2004), Head - Hands - Heart (2010) y Secret Agent (2020). Esta visión moderna y europea de la obra de Conrad acaba de estrenarse en la sección Proyecciones Especiales de Karlovy Vary y, aunque su perspectiva es paneuropea, puede que su distribución en otros países resulte más difícil de lo esperado.

Nuestro protagonista es Robert Klein (Stanislav Majer), cuya agradable existencia como profesor en Francia se ve interrumpida por la noticia de la desaparición de su hermano Emanuel (Václav Vašák), al que apenas conocía. Mientras se ocupa de los asuntos pendientes de su hermano, el socio con el que hacía negocios le pide a Robert que viaje a un lugar sin especificar, donde Emanuel cazaba anguilas y las enviaba enlatadas a un importador japonés. Esta localización anónima, que parece el delta del Danubio en Rumanía, está poblada por diversos agentes de potencias internacionales, inmigrantes desesperados y aventureros, aunque está gobernada de facto por la empresa energética NAG, cuya principal preocupación es perforar la zona protegida en busca de gas.

Una vez allí, Robert recibe un trato especial, ya que todo el mundo parece estar buscando a Emanuel, que supuestamente ha decidido ir por libre, creando su propio reino en la zona. Primero viaja en coche y luego en barco, acompañado de Engel (Martin Pechált), un representante de la compañía, y de dos hombres que conocen bien la zona: Rudolf (Braňo Mosný) y Aleš, conocido como Lobo (Dalibor Buš). No obstante, a medida que avanza el viaje y se adentran en las tinieblas de Emanuel, se acercan cada vez más a sus propias sombras interiores, surgen fisuras dentro del grupo y se producen cambios de poder a medida que cada persona revela su verdadera cara.

La idea de utilizar una obra clásica de la literatura como punto de partida para hablar del estado del mundo actual (el capitalismo desenfrenado, los gobiernos a la espera de una excusa para iniciar un conflicto, los refugiados y los inmigrantes atrapados entre la espada y la pared, etc.) es realmente ambiciosa, e incluso podría tener sentido. Sin embargo, el problema de esta propuesta radica en su ejecución, que no siempre es la más hábil, aunque las interpretaciones son sólidas en todo momento, entre las que destaca el trabajo de Majer como un hombre refinado que se enfrenta a la oscuridad, quizás por primera vez. Por su parte, la dirección de fotografía naturalista de Oleg Mutu, en tonos oscuros, resulta muy adecuada. El problema principal reside en el guion y la dirección de Jařab, que se apoyan demasiado en trazos gruesos y trucos predecibles, como el uso extensivo de la narración pseudofilosófica mediante voz en off, algunas secuencias oníricas de pesadilla y el bucle de la partitura a base de sintetizador de Jakub Kudláč, propio del cine de terror. Al final, Snake Gas parece más una adaptación televisiva de bajo presupuesto de Apocalypse Now que una relectura contemporánea de El corazón de las tinieblas, aunque no deja de ser una satisfactoria experiencia de visionado.

Snake Gas es una coproducción entre República Checa, Eslovaquia y Rumanía, producida por Cineart TV Prague, Arina Film Production y The East Media Production, y coproducida por Czech Television y HomeMedia Production.

(Traducción del inglés)

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