Crítica: Brutal Heat
por Martin Kudláč
- El surrealismo social reina en la road movie sobre la generación Z dirigida por el debutante Albert Hospodářský

El Festival de Karlovy Vary se ha consolidado como un buen punto de partida para la nueva hornada de cineastas checos. Esta nueva generación tan pujante está haciéndose notar en todos los géneros y formatos, siendo una tendencia predominante las empresas de bajo presupuesto que se niegan a dejar que las limitaciones financieras obstaculicen su ambición cinematográfica. Uno de los directores de este dinámico grupo de cineastas es Šimon Holý, que debutó con la película checa del género del mumblecore Mirrors in the Dark [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Šimon Holý
ficha de la película]. Esta película dio el pistoletazo de salida a su carrera, y ahora está trabajando en el proyecto de gran presupuesto Thinking David (leer el reportaje). Este año, no obstante, los focos están puestos en el documentalista Albert Hospodářský, cuya película de graduación Brutal Heat [+lee también:
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entrevista: Albert Hospodářský
ficha de la película], que constituye también su debut como director de largometrajes, se ha estrenado en la competición Proxima, al igual que ocurrió con Mirrors in the Dark.
Brutal Heat comienza con un prólogo inesperado en el que se muestra un fragmento del Sol precipitándose hacia la Tierra. Este incidente en el cielo se traduce en dos claras consecuencias: un aumento de la temperatura en la Tierra ante la aproximación del objeto a la superficie y el riesgo potencial de que la humanidad se extinga. A continuación, la película pasa de la inmensa extensión del espacio a un pequeño piso en una ciudad tranquila donde el protagonista, Vincek (Vincent Hospodářský), de 18 años, languidece sumido en el opresivo aburrimiento veraniego. Tentado por sus amigos y por la promesa de una habitación más fresca y divertida en una casa de campo, Vincek se embarca en un road trip de lo más extraño.
Brutal Heat nos brinda con una historia de madurez que gira en torno a la generación Z, una historia que no se centra tanto en los retos de la juventud, sino más bien en captar la mentalidad y el entorno sociopolítico al que se enfrentan estos jóvenes. La película constituye una declaración generacional aderezada con tintes sardónicos que se pone en marcha en cuanto se produce la primera interacción de Vincek con personas mayores en un viaje en tren, donde rápidamente se pasa de una charla casual a un conflicto intergeneracional surrealista. El periplo de Vincek le transforma en una encarnación del zeitgeist de su generación. Sin embargo, a pesar de los muchos desvíos estrafalarios, Vincek se mantiene estoico en un mundo que ha perdido el norte.
El suceso astronómico de la película sirve como una metáfora no muy sutil del cambio climático que se utiliza para dar visibilidad a las limitaciones sociales y psicológicas. Brutal Heat tiene rasgos propios de la sátira social, aunque Hospodářský resta importancia al elemento caricaturesco con el fin de resaltar el contexto social que da forma a la joven generación. En medio del clima social imperante y de las tensiones psicológicas, el director se aleja de las narrativas tradicionales del paso a la adultez para adoptar en su lugar el surrealismo de baja fidelidad, derivado a su vez del realismo del drama social.
Brutal Heat pinta el retrato de una generación que afronta la edad adulta en un mundo plagado de crisis —sociales, económicas, políticas y medioambientales— al tiempo que demuestra resistencia a costa de su propia identidad. La película, con su exposición de las verdaderas intenciones y deseos internos de los personajes bajo la presión de las altas temperaturas, se asemeja a Días perros, de Ulrich Seidl, pero con un giro checo hacia el paso a la adultez de la generación Z, que hace hincapié no tanto en la desilusión como en la perplejidad constante ante la dirección que está tomando el mundo.
Brutal Heat ha sido producida por la checa nutprodukce y coproducida por la eslovaca Punkchart Films. El estreno en los cines checos corre a cargo de Artcam Films.
(Traducción del inglés)
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