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NIFFF 2023

Crítica: Double Blind

por 

- El primer largometraje del irlandés Ian Hunt-Duffy es una angustiosa obra de cámara teñida de sangre y con un fuerte olor a desinfectante

Crítica: Double Blind
Millie Brady en Double Blind

Double Blind, que se ha estrenado a nivel mundial en la sección Ultra Movies —dedicada a las obras más atrevidas del espectro del cine fantástico— del Neuchâtel International Fantastic Film Festival, es una película que logra mantener una tensión alta en todo momento sin abusar de los efectos especiales, de manera que obliga al espectador a hacer frente a sus temores más grandes de una forma directa e increíblemente ingeniosa. A través de un tormento sádico que aterroriza tanto a claustrofóbicos como a narcolépticos, el primer largometraje del director irlandés Ian Hunt-Duffy, de cuyo guion se ha encargado Darach McGarrigle, despierta en el espectador miedos que creía haber dejado atrás tras el final de la pandemia de la COVID-19.

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Ian Hunt-Duffy, que siempre ha mostrado interés por el cine de género —el que hace que el espectador se agarre bien fuerte al reposabrazos—, sabe que la elaboración de una buena película de terror pasa por conseguir el equilibrio justo entre tensión y contemplación, entre atracción y repulsión, entre asco y belleza. Su ópera prima, Double Blind, consigue mantener al público en un estado continuo de tensión al tiempo que dispensa momentos de puro horror —como las píldoras que se tragan sus protagonistas— durante los cuales la sangre brota como si hirviera desde dentro.

Tal y como sugiere el título (el término "double blind" hace referencia a los experimentos científicos en los que ni los sujetos examinados ni los experimentadores son conscientes de los detalles fundamentales de la investigación), la película se desarrolla en el interior de un laboratorio en el que se lleva a cabo una investigación científica cuyo proceso y efectos previstos resultan totalmente desconocidos para todos los presentes. Más allá de lo que se transmite a cuentagotas mediante las escasas conversaciones, contamos con una información prácticamente nula de los siete sujetos humanos de prueba de la película. A medida que avanza la obra, no obstante, queda bastante claro que los sujetos están unidos tanto por su falta de conexiones sociales como por la precariedad económica y el malestar general que reina en sus vidas. Desde el principio, la atmósfera es aséptica y el ambiente general es gélido, pero nada nos hace imaginarnos lo que está por venir entre las cuatro paredes blancas y estériles del laboratorio.

Claire (una ficticia e intrigante Millie Brady), una joven con un pasado problemático que ni siquiera puede permitirse el lujo de tener un techo bajo el que cobijarse, nos guía a través del misterioso proyecto de investigación científica dirigido por una estirada doctora (interpretada por Pollyanna McIntosh) que recuerda a las institutrices de Suspiria, de Dario Argento. A medida que pasan las horas y aumentan exponencialmente las dosis de misteriosas drogas que deben ingerir los participantes, nos vamos dando cuenta de que este austero laboratorio oculta en realidad una sórdida verdad que, al final, emerge con fuerza en forma de litros de hemoglobina que salen a borbotones de los orificios del primer participante, víctima de un mal desconocido. En cuanto los miembros del grupo (entre los que se encuentra un estudiante de medicina interpretado por Akshay Kumar) se ven atrapados entre las paredes gruesas a más no poder del laboratorio, se dan cuenta del triste destino que les aguarda: quien se quede dormido, morirá.

Los protagonistas de Double Blind, que llegan hasta el punto de no ser capaces de distinguir entre el bien y el mal o entre la realidad y las visiones horripilantes, experimentan algo que les impide escapar —ni siquiera momentáneamente— de la opresión de una vida cotidiana que no siempre es de color de rosa, algo que les lleva a refugiarse en los brazos de un Morfeo cada vez más distante, y la música sofisticada a la par que inquietante de Die Hexen alimenta esta atmósfera opresiva y venenosa que marca el compás de la película.

Double Blind ha sido producida por Failsafe Films.

(Traducción del italiano)

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