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KARLOVY VARY 2023 Horizons

Crítica: Stranizza d’amuri

por 

- En su primer largometraje, Giuseppe Fiorello relata con sobriedad la historia de un amor prohibido entre dos adolescentes en la homófoba Sicilia de los años ochenta

Crítica: Stranizza d’amuri
Samuele Segreto y Gabriele Pizzurro en Stranizza d'Amuri

El reciente ganador del premio Nastro d'Argento al mejor director emergente (ver noticia) y del Globo de Oro italiano a la mejor ópera prima (ver noticia) por Stranizza d’amuri [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
, una película proyectada en el Festival de Karlovy Vary y que ha sido elegida como la cinta inaugural del inminente Ortigia Film Festival (que se celebrará en Sicilia entre el 15 y el 22 de julio), no para de acumular premios. Giuseppe Fiorello, el popular actor y estrella de la RAI (que ha trabajado en el cine con Ozpetek, Crialese y Tornatore, entre otros) utiliza esta película para recordarnos un evento trágico: el asesinato de dos chicos enamorados en la Sicilia de los años 80; el llamado caso Giarre, que quedó impune. El resultado de esta primera aventura tras las cámaras emprendida por el pequeño de los Fiorello (su hermano mayor es el conocido showman Rosario Fiorello) es una película de incuestionable valor social. Sin embargo, al extenderse durante más de dos horas (quizá demasiado tiempo), la película no siempre logra mantener la atención del espectador.

A Stranizza d’amuri le cuesta un poco arrancar, y su título en italiano es un homenaje al añorado cantautor de Catania Franco Battiato y a su canción homónima, cuyas encantadoras notas nos llegan como una suave caricia a lo largo de la película. Estamos en Sicilia en el año 1982, durante la Copa del Mundo de fútbol que ganó Italia. Por un lado, tenemos a Gianni (Samuele Segreto), que sufre el acoso de los matones del pueblo por sus tendencias homosexuales, y que vive una situación todavía peor en casa, donde su madre (Simona Malato) vive bajo el control de su nuevo novio (Enrico Roccaforte). A cambio de un trabajo para Gianni en su taller y un techo para ambos, el hombre ejerce todo su desagradable poder sobre la madre y su hijo. Por otro lado, está Nino (Gabriele Pizzurro), que parece un ángel con su precioso pelo rizado y su cariñosa y acogedora familia: su padre (Antonio De Matteo) suministra fuegos artificiales a todos los festivales y fiestas de la zona, mientras que su madre (Fabrizia Sacchi) siempre está encantada de poner un plato extra en la mesa.

La película se toma todo el tiempo que necesita para componer un retrato del profundo sur italiano en los años ochenta: hombres que se pasan el día en las salas de juegos de los bares, canciones de época sonando en radios chirriantes, los icónicos ciclomotores Sì y Ciao de Piaggio y, lo más significativo, las mentalidades y prejuicios arcaicos. Un día, Gianni y Nino se encuentran, o más bien colisionan, en sus respectivos ciclomotores. Nino se siente responsable por haberse cruzado delante de Gianni, así que lo persigue, le invita a su casa y le ofrece trabajo. Desde ese momento, surge una maravillosa amistad entre los dos chicos; Gianni recupera su sonrisa y empieza a imaginar una vida diferente, para él y para su madre. Incluso esta última vuelve a sonreír y la vemos en una intensa escena doméstica, bailando con su hijo y mostrando una felicidad contagiosa. La amistad entre los chicos ya se ha convertido en algo más, y no sienten la necesidad de ocultarlo. No tienen miedo, están enamorados y se muestran contentos de que los vean juntos. La gente empieza a murmurar, y las peores reacciones proceden de los lugares más insospechados.

Como repite un astuto personaje en la película: “Si haces algo en secreto, puedes seguir haciéndolo durante cien años”. No obstante, Gianni y Nino (cuyos verdaderos nombres eran Giorgio y Toni) decidieron vivir su “rareza” fuera de las sombras. El resto es historia. Tras el caso Giarre, ocurrido en 1980, nació el primer círculo Arcigay en Italia, concretamente en Palermo.

Stranizza d’amuri es una producción de IblaFilm, Fenix Entertainment y RAI Cinema, vendida por Pulsar Content.

(Traducción del italiano)

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