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PULA 2023

Crítica: Only When I Laugh

por 

- Vanja Juranić retrata una sociedad que normaliza el maltrato a una mujer hasta tal punto que cometer un asesinato puede llegar a ser visto como la única salida para ella

Crítica: Only When I Laugh
Tihana Lazović en Only When I Laugh

Hace casi 20 años, bastó con un único caso judicial para sacar a la luz la hipocresía y el arraigado modelo patriarcal que yacen en los cimientos mismos de la sociedad croata. Ana Magaš fue llevada ante los tribunales y finalmente condenada a prisión por el asesinato de su marido tras haber sufrido años de abusos físicos y emocionales en su matrimonio. El sonado caso sirvió de inspiración para la nueva película de Vanja Juranić, Only When I Laugh [+lee también:
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, que ha sido estrenada recientemente en un Festival de Pula en el que la actriz principal del largometraje, Tihana Lazović, se ha hecho una Arena de Oro (leer la noticia).

Only When I Laugh no debe ser considerada como una simple película "basada en hechos reales", ya que, en ella, la directora no se limita a retratar el caso que le sirvió de inspiración (que, por supuesto, no es el único caso de este tipo). Juranić pone el foco en otro aspecto, ya que lo que se analiza no es el caso o el jucio en sí, ni siquiera el delito o la pena en sí, sino cómo puede ser que una sociedad siga permitiendo que sucedan cosas así. Es por ello que la película posee un atractivo universal y una relevancia que trasciende las fronteras nacionales y regionales.

De Tina (Lazović, protagonista de Bajo el sol [+lee también:
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, entre otras películas) se esperan una serie de cosas. Como madre, tiene que cuidar bien de su hija Mara (Elodie Paleka), que va a la escuela primaria. Como esposa, tiene que ocuparse de la casa y encargarse de las tareas diarias para su marido, Frane (Slavko Sobin), y como nuera, ha de mostrar cierto tipo de respeto hacia sus suegros. Visto desde fuera, no hay nada de qué quejarse, se casó "bien" y no necesita "trabajar" para gozar de una existencia relativamente cómoda.

Sin embargo, Tina tiene la ambición de ser algo más que un ama de casa. Tras encontrarse con una antigua compañera de la universidad, toma la decisión de tratar de retomar sus estudios de Psicología, que abandonó tras conocer y casarse con Frane. A su madre (la actriz serbia Jasna Đuričić, en otro estupendo papel secundario), que pertenece a otra generación, no le cabe la idea en la cabeza, así que no hace ni el amago de apoyarla. Al fin y al cabo, su hija acepta el modelo patriarcal porque es lo único que conoce, y sus amigas, al igual que Tina, se casaron "bien" después del instituto y están satisfechas con su estilo de vida de amas de casa. Por su parte, Frane reacciona a la idea con sabotaje y violencia, y la situación acaba agravándose una noche tras un malentendido.

El enfoque naturalista por el que opta Juranić encaja a la perfección con el guion que la cineasta coescribió con Elma Tataragić. La fotografía de cámara en mano que Danko Vučinović lleva a cabo recuerda al estilo de un documental de observación, enriquecido con un excelente sentido de la composición de planos. El montaje de la propia Juranić crea un ambiente de tensión similar al de un thriller, y lo consigue a través de rápidos flashes en el tiempo con los que representa las pesadillas de la protagonista.

La interpretación es sobresaliente en todo momento, con una Tihana Lazović que irrumpe en la pantalla con su presencia e instinto en un papel emocionalmente exigente, pero que también consigue crear una química irresistiblemente incómoda que se manifiesta de diferentes formas en función del personaje con el que interactúa. Slavko Sobin está brillante en el papel del aterrador marido que exige obediencia y gratitud a su esposa, y Jasna Đuričić interpreta de una forma más que convincente el papel de la mujer atrapada entre una visión tradicional del mundo y su instinto maternal, que la lleva a querer ayudar a su hija a romper las cadenas de esa misma tradición.

En definitiva, puede que Only When I Laugh no sea una obra cinematográfica revolucionaria, pero se trata de una película bien pensada y bien llevada a la gran pantalla, a pesar de que su relevancia social en el clima actual supere sus cualidades puramente cinematográficas.

Only When I Laugh es una coproducción entre la croata Maxima Film y la serbia Biberche.

(Traducción del inglés)

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