LOCARNO 2023 Fuera de competición
Crítica: Bonjour la langue
por Martin Kudláč
- Al explorar los lazos familiares y desafiar las convenciones de la industria, la última película de Paul Vecchiali es un testamento del inquebrantable espíritu del cine de autor más esencial

El fallecimiento del veterano cineasta francés Paul Vecchiali en enero de 2023 a los 92 años implicó que Bonjour la langue [+lee también:
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ficha de la película], la obra en la que había estado trabajando, quedara inacabada. La intención inicial de Vecchiali era adaptar una novela, pero los constantes contratiempos y su afán de producir hicieron que se decantara por un proyecto improvisado que rodó en un solo día de octubre de 2022. Vecchiali protagoniza junto a su colaborador habitual, Pascal Cervo, un drama familiar ambientado en tres localizaciones. Tras un paréntesis de seis años, Jean-Luc (Pascal Cervo) se enfrenta a su padre Charles (Paul Vecchiali) por haber antepuesto su pasión por el trabajo a la familia en una obra minimalista que aborda las relaciones, los conflictos, los remordimientos y la transitoriedad de la vida.
Vecchiali era un habitual del Festival de Locarno, por lo que la edición de este año ha contado con un homenaje al cineasta francés, descrito a menudo como "uno de los últimos grandes cineastas de su generación. El festival ha presentado su último trabajo, que constituye un claro testimonio de su imperecedera pasión por la creación. La película ha constituido a la vez un homenaje y una réplica a Adiós al lenguaje [+lee también:
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ficha de la película], de Jean-Luc Godard, y está dedicada al director pionero.
Si bien en el inicio de Bonjour la langue se toma la senda de la parábola del hijo pródigo, la historia no tarda en desviarse de dicho camino para adoptar los intercambios melodramáticos que tanto caracterizan a las obras de Vecchiali. La película pone de relieve la habilidad del director para sacar a la luz historias íntimas, impulsado por su afición a explorar las vulnerabilidades y los deseos humanos. Junto con Cervo, el cineasta consigue desentrañar un drama familiar a base de reabrir heridas del pasado y desenterrar remordimientos reprimidos y secretos ocultos.
Bonjour la langue, cuyo título original era Au nom du père, es una película independiente basada en el diálogo y estructurada en cinco actos: el regreso, las preguntas, la comanda, la comida y la despedida. Aunque cada acto iba acompañado de una breve descripción, el acto final, pensado como epílogo, fue toda una sorpresa para el personaje de Pascal Cervo. Y es que se ve obligado a hacer frente a una revelación familiar que le deja profundamente conmocionado y consternado.
Naturalmente, la película guarda cierta relación con las anteriores colaboraciones de Cervo y Vecchiali, sobre todo haciéndose eco de Le Cancre [+lee también:
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ficha de la película]. Vecchiali ha integrado perfectamente algunos de los planos de Le Cancre, proporcionando así un telón de fondo retrospectivo a la relación padre-hijo y dotando a la película de un carácter metacinematográfico. Resulta interesante observar cómo, a pesar del ritmo inicialmente pausado y de la disposición sencilla del largometraje, el montaje establece un ritmo que mantiene el impulso, de manera que se produce una especie de dinamismo emocional que equilibra la simplicidad propia del cine reducido a lo esencial.
Aunque la película se presenta como un estudio familiar entre dos actores, Bonjour la langue constituye al mismo tiempo una película en clave de manifiesto y un gesto radical, sobre todo en relación con las normas y los retos de la industria. Se trata de una película que encarna la libertad creativa por la que Vecchiali abogó a lo largo de toda su carrera, que a su vez consolidó su estatus de autor y la independencia artística por la que fue aclamado. Bonjour la langue es un testimonio del prolífico legado de Vecchiali, con una filmografía de más de 70 obras, que lo sitúa a la altura de cineastas como Manoel de Oliveira y Alejandro Jodorowsky —en pleno rodaje del largometraje titulado Viaje esencial (leer la noticia)—, todos ellos directores con una dedicación infinita a su oficio.
Bonjour la langue ha sido producida por Dialectik y ha contado con el apoyo de Shellac Sud.
(Traducción del inglés)
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