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VENECIA 2023 Orizzonti

Crítica: Dormitory

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- VENECIA 2023: El primer largometraje del director turco Nehir Tuna muestra las dos caras de una mala educación, todo narrado con una absorbente fuerza

Crítica: Dormitory
Doğa Karakaş en Dormitory

Comparada ya por el director artístico del Festival de Venecia Alberto Barbera con Las manos en los bolsillos, de Bellocchio, el nuevo largometraje de Nehir Tuna, Dormitory [+lee también:
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ficha de la película
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, también da la sensación de estar a punto de explotar, de estallar en llamas. Pero en este caso, las manos no están en los bolsillos, sino más bien en los pliegues del hábito religioso. Al lograr el equilibrio perfecto entre la educación moral y emocional de un joven adolescente y la lucha por el futuro de una Turquía a punto de entrar en el nuevo milenio (la historia está ambientada entre 1996 y 1997), la película de Tuna constituye sin duda una de las proyecciones más interesantes de la sección Orizzonti de Venecia en la edición de este año.

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La época en la que confluyen el inicio de la educación secundaria y la inmersión en la adolescencia es de lo más extraña y curiosa. Tu mente puede sentirse preparada para establecer sus propias preferencias, lista para ser completamente autónoma, pero tu experiencia vital es inexistente y tus padres siguen siendo los que toman las decisiones importantes sobre tu futuro. Así pues, Ahmet (el extraordinario Doğa Karakaş) está atrapado entre dos estados. La película comienza con él recibiendo clases de inglés en una escuela moderna y laica con excelentes instalaciones. A continuación, un autobús le lleva a su residencia escolar, la yurta (en turco), o dormitorio. Este tipo de edificios imponentes se construyeron diez años antes (como se ha dicho, la historia comienza en 1996) con el fin de proporcionar un santuario seguro y una sólida educación religiosa a los jóvenes musulmanes. Es la conciencia religiosa de su padre (Tansu Biçer) lo que le ha llevado hasta ese entorno que las fuerzas laicas que presiden Turquía temen que pueda ser caldo de cultivo de creencias radicales.

¿En qué clase de hombre (por utilizar una frase anticuada) podría convertirse Ahmet cuando sea un adulto hecho y derecho? Tuna y la propia existencia de esta película han venido a darnos la respuesta a esta pregunta, ya que el propio director ha vivido en un entorno así durante parte de su vida. La tensión de la trama emerge con fuerza a través de los individuos con los que se encuentra allí, un lugar para vivir que sin duda da la sensación de existir realmente y está coloreado en crudo monocromo, que a su vez constituye el tono en el que Tuna ha rodado la mayor parte de la película. Uno de los personajes principales es Yakup (Ozan Çelik), el tiránico profesor que somete a los chicos a novatadas como la de obligar a dos de ellos a abofetearse mientras los demás miran. Más importante para la historia es el episodio en el que desaparecen los preciosos zapatos de Ahmet y el profesor se niega a dejar que los alumnos vayan a casa durante las vacaciones de Navidad hasta que el culpable no confiese. También está Hakan (Can Bartu Arslan), el mejor amigo de Ahmet (y quizá algo más, con el tiempo), que encaja más con el perfil del típico residente de yurtas. Procedente de una familia de clase trabajadora, será el compañero de viaje de nuestro protagonista, pero no sin antes dar un agridulce giro final.

Nunca te ves venir qué es lo siguiente que va a ocurrir en Dormitory. Por un lado, es una película extrañamente formal, de aspecto clásico, propia de un cineasta millennial, al menos hasta que se permite que los austeros cimientos de su escenario y aspecto por defecto cambien en términos de forma, color, tono y realidad. Con una buena cantidad de detalles y exposición en primer plano, no se llega a emplear en ningún momento una estructura en tres partes más convencional. La película se parece más a una novela, a una primera obra en la que el autor se toma la libertad de extenderse hasta las 300 páginas y consigue entrecruzar perfectamente el personaje con la catarsis final.

Dormitory es una coproducción entre Turquía, Alemania y Francia de TN Yapım, Red Balloon Film y Ciné-Sud Promotion. Las ventas en el extranjero corren a cargo de Pyramide International.

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(Traducción del inglés)

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