Crítica: Yo capitán
por Camillo De Marco
- VENECIA 2023: Matteo Garrone mantiene su potencia visual en su relato del viaje hacia Europa de dos adolescentes africanos, pero no consigue reconstruir el horror de la realidad de la migración
Yo capitán [+lee también:
tráiler
ficha de la película], presentada en competición en el Festival de Venecia, es la nueva película Matteo Garrone, el director de Dogman [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Matteo Garrone
ficha de la película] y Gomorra [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Domenico Procacci
entrevista: Jean Labadie
entrevista: Matteo Garrone
ficha de la película], largometrajes con los que ha obtenido numerosos premios. Este nuevo trabajo constituye un intenso y conmovedor viaje de migración desde África hasta una de las puertas de Europa: Italia. La película está contada desde el punto de vista de los dos protagonistas, Seydou y Moussa (Seydou Sarr y Moustapha Fall), que, sin que sus padres lo sepan, abandonan Dakar con el fin de cumplir sus sueños, que no son más que los ingenuos e inocentes sueños de cualquier adolescente de cualquier parte del mundo: convertirse en estrellas de rap, tener millones de fans y ganar dinero a montones.
La narración de la película se desarrolla de forma lineal. La vida en el barrio está marcada por la pobreza, pero parece bastante tranquila, ya que no entran en juego mafias locales que extorsionan a la gente ni incursiones armadas de soldados o rebeldes, como ocurre en otras zonas del continente. Los chicos hablan con alguien que "ha hecho el viaje" y les desanima como es debido, pero terminan por pedir permiso para partir al hombre que ejerce como estafador, brujo y médico al mismo tiempo en el barrio (Doudou Sagna). Al final, acaban por emprender el viaje al amanecer, a pesar de que la madre de Seydou (Khady Sy) se lo ha prohibido categóricamente: "El camino hacia Europa está sembrado de cadáveres".
Dejan atrás Mali y Níger antes de adentrarse en el interminable desierto del Sáhara. Aquí, el director de fotografía (el veterano Paolo Carnera) hace todo lo posible por captar cómo circulan los vehículos de los contrabandistas a toda velocidad, así como el posterior avance a duras penas de los emigrantes a través de las crestas de las dunas. Los protagonistas no tardan en conocer la brutalidad de la policía libia, que a su vez precede a una brutalidad aún peor en el centro de clasificación, donde se separa a los emigrantes según su nacionalidad y se les tortura para obligarles a llamar a casa y conseguir que sus familias envíen dinero para comprar su libertad. El momento de zarpar llega cuando los dos protagonistas se reencuentran en Zuara, que en los últimos años se ha convertido en un importante centro de salida de inmigrantes africanos que acaban llegando a las costas de Lampedusa y Sicilia. Los traficantes de personas que organizan el viaje en un desvencijado barco pesquero confían la embarcación al propio Seydou ("Tienes 16 años; no tienes nada que perder") tras darle un par de instrucciones mínimas. Europa está ahí mismo, todo lo que hay que hacer es mantener el rumbo hacia el norte. A bordo falta agua potable, y también hay una mujer embarazada, pero al timón hay un capitán valiente.
Garrone escribió el guion con tres italianos (Massimo Ceccherini, Massimo Gaudioso y Andrea Tagliaferri), pero contó con la colaboración de varias personas africanas que le hablaron de sus viajes. El más destacado fue Kouassi Pli Adama Mamadou, un joven marfileño que huyó de la hambruna y la guerra civil que asolaron su país hasta 2011, y que hoy trabaja como mediador intercultural (habla 13 idiomas) en Caserta. El director ha afirmado que su intención era colocar la cámara de modo que el punto de vista que reinara fuera el de los emigrantes, en una especie de plano invertido respecto a las imágenes que estamos acostumbrados a ver desde nuestro punto de vista occidental. Pero las tareas de escribir un guion y dirigir una película constituyen un ejercicio de mediación tan dominante y definitivo que obtener el "punto de vista" de otra persona —una que ha vivido una auténtica pesadilla— parece una ilusión totalmente occidental. Garrone ha renunciado a su característico estilo transgresor con el que rezuma inventiva al sondear la complejidad de la naturaleza humana, pero mantiene su habitual rigor formal. De este modo, ha conseguido una especie de visión épica, aunque deslumbrante, destinada quizá a un público más joven, que no transmite la totalidad del horror de la realidad. Kouassi Pli Adama Mamadou ha hablado en antiguas entrevistas de una violencia aún más incalificable que la que se muestra en la película, en la que se tiende más a subrayar la valentía y el heroísmo de los dos protagonistas.
Yo capitán es una coproducción entre Italia y Bélgica de Archimede, con Rai Cinema y Tarantula, Pathé Pictures y Logical Content Ventures. Las ventas internacionales corren a cargo de Pathé International.
(Traducción del italiano)
Galería de fotos 06/09/2023: Venecia 2023 - Yo Capitán
41 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.