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SAN SEBASTIÁN 2023 Competición

Crítica: Un silence

por 

- Joachim Lafosse explora las profundidades de los mecanismos de silenciamiento que rodean a las situaciones de violencia sexual, sobre todo dentro de las familias

Crítica: Un silence
Daniel Auteuil, Matthieu Galoux y Emmanuelle Devos en Un silence

El director belga Joachim Lafosse está de vuelta en la competición del Festival de San Sebastián —donde ganó el premio al mejor director en 2015 por Los caballeros blancos [+lee también:
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— con Un silence [+lee también:
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, su décimo largometraje.

Astrid (Emmanuelle Devos) lleva 25 años midiendo sus palabras, y no lo ha conseguido a base de mantener la boca cerrada, sino a través del control absoluto de lo que dice en todo momento. Al principio, brinda su apoyo a su marido François (Daniel Auteuil), el abogado que se encuentra en el punto de mira debido a un mediático juicio de alta tensión. Si Astrid calla, es porque hay algo que debe ocultar. La película se inicia con un plano del rostro de preocupación de la misma Astrid con la que se cierra la obra. Esta confusión constituye precisamente aquello que el cineasta se propone diseccionar en la película, de modo que se dedica a mostrar e intentar comprender en todo momento la forma en que este silencio pesa como un lastre sobre los hombros de una Astrid que, en cierta medida, acaba por interiorizar la culpa y responsabilidad de la situación en la que se encuentra. Y es que, aunque la presente crítica no entrará en detalles sobre dicha situación, está claro que el inicio de la película marca la inmersión de la protagonista en una realidad irreversible. El artífice de esta auténtica explosión es Raphaël (el recién llegado Matthieu Galloux), el hijo de Astrid y François, otra víctima más de este silencio. Ante la ineficacia de las palabras, al joven no le queda otra que pasar a la acción, actuar ante la imposibilidad de hacer oír la verdad, una verdad que no es que se oculte, sino que se ignora deliberadamente.

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La cuestión es que este silencio no constituye una mera ausencia de palabras, sino más bien una presencia, un estorbo, una mordaza que garantiza la perpetuación del reinado de los buenos padres de familia. En este sentido, la película de Joachim Lafosse se inscribe en el discurso actual sobre el proceso de silenciamiento como una manifestación más de violencia sexual, un proceso que se deriva del #MeToo y de esa denominación errónea de "liberación de la palabra", que en realidad tiene más que ver con la capacidad de quitarse por fin los tapones de los oídos que con la capacidad de hablar —que siempre ha existido—. Se trata de una película que muestra cómo el secretismo —o el silencio— se alimenta tanto de las relaciones de dominación como del temor, la vergüenza y la incapacidad de llamar a las cosas por su nombre. Aunque las palabras de las víctimas están ahí, lo máximo que consiguen es resonar en el vacío del decoro y la "paz" social y familiar.

El hecho de que este fenómeno se desarrolle en un entorno tan burgués —en el que la reputación, incluso más que en otros lugares, prima sobre cualquier otra consideración— dota a la situación de una singularidad todavía más sorprendente. La gran casa en la que viven los personajes parece sofocar la expresión de los crímenes que la acechan. Bajo techos tan altos, el eco de las palabras voladoras se desvanece antes de atravesar cualquier pared. La casa constituye el hogar de un trío (el padre, la madre y el hijo) al que el silencio lleva al límite. La hija, que ha escapado del círculo familiar y está más en sintonía con las preocupaciones de su generación, cuestiona el silencio y pone su granito de arena para romperlo.

La dirección sobria y serena del cineasta se ve complementada tanto por una banda sonora que desempeña la función de acompañar con empatía la tormenta que se cierne sobre Astrid y Raphaël, como por las extraordinarias interpretaciones de Emmanuelle Devos, Daniel Auteuil y Matthieu Galloux. En definitiva, Un silence se perfila como una valiosa cinta sobre el papel que desempeñan los seres queridos en las historias de violencia sexual y abuso infantil.

Un silence ha sido producida por Stenola Productions (Bélgica), y coproducida por Samsa Film (Luxemburgo), Les Films du Losange (Francia) y Prime Time (Bélgica). Las ventas internacionales también corren a cargo de Les Films du Losange.

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(Traducción del francés)


Galería de fotos 25/09/2023: San Sebastián 2023 - A Silence

19 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.

© 2023 Dario Caruso for Cineuropa - @studio.photo.dar, Dario Caruso

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