SAN SEBASTIÁN 2023 Competición
Crítica: Un amor
por Alfonso Rivera
- Un final alternativo, diferente al de la novela homónima de Sara Mesa en que se basa la nueva película de Isabel Coixet, salva a ésta de convertirse en un antipático empacho de aspereza y grisura
La actriz de moda en España, Laia Costa (ganadora del Goya por Cinco lobitos [+lee también:
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ficha de la película], lo último de Isabel Coixet, quien regresa ahora al de San Sebastián: esta vez en sección oficial a concurso, tras hacerlo hace doce meses, sin competir, con el documental El techo amarillo [+lee también:
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ficha de la película]. Además, intérprete y directora unen fuerzas cuatro años después de encontrarse en Foodie Love [+lee también:
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Curiosamente ambas obras comparten la palabra Amor (Love) en su título, pero hasta ahí llegan las coincidencias. Porque si en la colorida, ágil y preciosista serie de HBO la alegría de comer (y amar) era el combustible de su contenido, en Un amor un sabor agridulce y amargo (cero romántico) lo impregna todo, siendo, hay que admitirlo, bastante fiel al espíritu rasposo del libro en que se basa, del mismo nombre, firmado por Sara Mesa.
La línea argumental del film presenta a Nat (encarnada por Costa), que, sin explicaciones, se muda a vivir a una destartalada y húmeda casa de un pueblo llamado La Escapa, ubicado al pie de una rocosa y amenazante montaña. El dueño de la vivienda la trata con poco respeto, los vecinos la miran con cierta desconfianza y sólo encuentra algo parecido al cariño en un perro que nadie quiere y en un tipo extranjero, grande y huraño como un oso, al que llaman El Alemán (interpretado por Hovik Keuchkerian).
Vamos, que el dicho popular “Pueblo chico, infierno grande” se convierte en una losa aplastante para Nat, que carga sobre su alma con el daño colateral de su trabajo: traductora de las declaraciones de refugiados políticos que piden asilo en Europa, escuchando cada día auténticas atrocidades cometidas por el ser humano.
Es, por lo tanto, un personaje esquivo, desconfiado, sufriente, gris y con un rictus triste en su rostro. Es difícil empatizar con ella y sus silencios, y a veces no se entiende bien lo que hace y por qué lo hace… hasta que un final liberador cierra con vigor lo que hemos visto hasta ese momento y le da sentido. Aquí Coixet se ha tomado la libertad de modificar el original literario dándole una dimensión más valiente y una conclusión reparadora a un relato áspero hasta decir basta, que incomoda a la vez que provoca extrañeza en el espectador.
Porque tanto la autora del libro como la directora de su adaptación cinematográfica retratan sin concesiones en Un amor cómo la sociedad puede ser tan opresiva que intenta arrastrar con sus dinámicas hipócritas a quien no se acopla a ella, como le sucede en el largometraje a Laia Costa, que en ese pueblo se siente fuera de lugar, incomprendida y muy sola. Hasta que la situación se torna insoportable y ella escupirá toda su rabia contenida, como una perra apaleada, pero aún con fuerzas para morder a sus maltratadores.
Un amor es una producción de Monte Glauco AIE, Buena Pinta Media SLU y Perdición Films S.L. De sus ventas se ocupa Film Constellation y de su distribución en España BTeam Pictures, que la estrenará en este país el 10 de noviembre.
Galería de fotos 26/09/2023: San Sebastián 2023 - Un amor
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