SAN SEBASTIÁN 2023 New Directors
Crítica: Mother, Couch!
por Cristóbal Soage
- El sueco Niclas Larsson debuta en el largometraje con una película que, aunque lejos de ser perfecta, ofrece un trepidante viaje emocional y deja intuir a un autor con un futuro brillante
El título de la primera película como director de Niclas Larsson no deja lugar a dudas. En Mother, Couch! [+lee también:
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ficha de la película], presente en la sección New Directors de la 71.ª edición del Festival de San Sebastián, todo gira alrededor de una madre y un sofá. Todo y especialmente la vida de David (Ewan McGregor), un hombre que un día cualquiera acompaña a su madre a un viejo almacén de muebles. La mujer (a la que interpreta la legendaria Ellen Burstyn), encuentra allí un sofá al que quita la funda de plástico que lo recubre para sentarse en él y no volver a levantarse.
A David le acompaña su hermano Gruffudd (Rhys Ifans), que parece mucho menos preocupado por la desconcertante situación que él. La decisión de la mujer de no levantarse del sofá es firme y es ahí cuando entra en juego Linda (Lara Flynn Boyle), la tercera hermana y a la que menos parece preocuparle la situación, que insiste en solucionar de forma rápida llamando al 112. Como espectadores asistimos tan confusos como el protagonista a lo que la película plantea, tardando algo más de lo deseado en interesarnos completamente en lo que está ocurriendo. Pero a través de un uso inteligente de la música, de la trepidante forma en la que se mueve la cámara de Larssen y, por encima de todo, gracias a la entregadísima interpretación de Ewan McGregor, acabamos sucumbiendo y aceptando jugar al juego que se nos propone.
Fuera de la tienda de muebles del que la mujer ha decidido no salir, la vida sigue. La familia de David reclama su presencia y esto da lugar a una de las escenas más angustiosas de la película. El hombre lleva a su hija a la playa y, ocupado hablando por teléfono para arreglar su situación familiar, pierde de vista a la niña. En muy pocos minutos Larssen consigue transmitirnos hasta qué punto la angustia de David le lleva a perder los nervios, dejándolo al borde del colapso. Una vez recupera a su hija, el protagonista vuelve al lugar que su madre sigue instalada. El espacio parece tener vida propia, y se transforma a medida que vamos conociendo más detalles de la relación entre David y su madre, pareciéndose cada vez más al hogar de los protagonistas.
A través de duelos dialécticos entre los dos personajes, en los que McGregor y Burstyn demuestran su enorme talento y hacen gala de una química explosiva, vemos que la relación maternofilial está lejos de ser ideal. La mujer le cuenta al único hijo que parece estar interesado en intentar entenderla que ella nunca quiso tenerlo, además de otras afirmaciones brutales que rara vez se escuchan en boca de una madre en una película. Por la crudeza con la que toca temas espinosos, valiéndose del surrealismo y la fantasía, el de Mother, Couch! es un viaje que merece la pena, a pesar de pequeños lastres como cierta falta de ritmo ocasional o la poca profundidad de la que se dota a sus personajes más secundarios.
Mother, Couch! es una producción de Fat City (Estados Unidos) con la danesa Snowglobe y la sueca Film i Väst. Charades se encarga de sus ventas internacionales.
Galería de fotos 26/09/2023: San Sebastián 2023 - Mother, Couch!
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