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SAN SEBASTIÁN 2023 New Directors

Crítica: Bauryna salu

por 

- El debutante Ahkhat Kuchencherekov retrata desde el respeto y el amor a sus personajes una dura historia sobre el fin de la infancia y la violencia de algunas tradiciones

Crítica: Bauryna salu
Yersultan Yermanov (derecha) en Bauryna salu

Pese a la inmensidad de su territorio, Kazajistán es un país del que no sabemos demasiado y de cuya cinematografía no solemos tener muchas noticias. Hay que echar la vista atrás hasta 2008 para acordarse de Tulpan [+lee también:
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, un enorme éxito del cine kazajo, que viajó por todo el mundo después de coronarse como la mejor película de la sección Un Certain Regard de Cannes ese mismo año. En esa historia, en la que un chaval buscaba conquistar a su vecina después de volver a su remoto pueblo tras el servicio militar, encontrábamos al joven actor Askhat Kuchencherekov, que se ponía en la piel de Asa, protagonista absoluto del film. Ahora Kuchencherekov vuelve a estar de actualidad tras su paso por el 71.° Festival de San Sebastián, que acogió en la sección New Directors el estreno de Bauryna salu, su debut como director.

El título de la película es también el nombre de una asentada tradición entre la población nómada del país centroasiático. Así, siguiendo los preceptos del “bauryna salu”, es hasta cierto punto habitual que algunos niños recién nacidos sean entregados inmediatamente después del parto a un familiar cercano, que cuidará de la criatura y la criará hasta convertirse en adulto. Este es el caso de Yersultan, protagonista de la película, al que conocemos cuando tiene ya doce años y vive con su abuela en una pequeña aldea. La sacrificada vida del niño transcurre entre la salina, los campos de cultivo y la humilde casa en la que vive. La cámara de Kuchencherekov captura cada detalle de la existencia en este lugar particular, sigue a los personajes atenta a sus movimientos y retrata su forma de vivir con respeto, huyendo de representaciones bucólicas. De este modo, la película funciona casi como un documento etnográfico de gran valor, sin renunciar a una dimensión puramente narrativa en la que la emoción y la empatía por el protagonista se construyen a base de honestidad y delicadeza.

Apenas avanzado un primer tercio de la película, la abuela de Yersultan fallece y la vida de nuestro protagonista cambia por completo. Este acontecimiento transformador nos brinda algunos de los momentos más bellos y dolorosos del film. Es imposible olvidar el rostro de Yersultan Yermanov (actor que da vida a Yersultan) desencajado por el dolor tras recibir la noticia de la muerte de su abuela. El joven intérprete aguanta un largo primer plano en el que cada gesto de su cara nos transmite el dolor más profundo, pero también toda la magnitud del amor que el niño sentía por la mujer que cuidó de él desde su nacimiento. A partir de aquí todo cambia para el joven, que tiene que volver con los padres que un día decidieron alejarse de él para cumplir con la tradición.

Mientras acompañamos a Yersultan en su nueva vida, descubrimos hasta qué punto la separación y la pérdida marcan su forma de estar en el mundo. La película es capaz de transformar en imágenes el doloroso proceso de crecimiento de un niño que está dejando de serlo, que cumple el ansiado anhelo de volver a estar con sus padres y que afronta la difícil realidad de no sentirse querido y a gusto con las personas que deberían brindarle el amor y la comprensión que tanto le hacen falta. En su primera película como director, Askhat Kuchencherekov demuestra una sensibilidad y una inteligencia exquisitas para meterse en la mente de un personaje que atraviesa conflictos muy particulares, pero con el que el espectador empatiza de forma absoluta e inmediata. Este retrato psicológico minucioso es, también, el retrato panorámico de una sociedad de la que conocemos muy poco y a la que este cineasta sobresaliente consigue acercarnos, sirviéndose de su realidad más íntima para regalarnos una historia con resonancias universales.

Bauryna salu es una producción de la kazaja Askhat Film. Wide Management se encarga de sus ventas internacionales.

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