FESTIVAL DE CINE ESLOVENO 2023
Crítica: Observing
- Janez Burger mezcla el terror del mundo real con un acercamiento de género para hacerse cuestiones sobre la ética y la culpabilidad

Hace un par de años, se hizo viral la retransmisión en directo de la paliza que le dieron a un hombre un grupo de personas en el centro de Liubliana. Cientos, sino miles, de personas la vieron en directo y no reaccionaron como deberían, por ejemplo, llamando a la policía. Este suceso real sirve como mero punto de partida para la última película de Janez Burger, Observing [+lee también:
tráiler
entrevista: Janez Burger
ficha de la película], que acaba de estrenarse a nivel mundial en el Festival de Cine Esloveno, antes de su estreno internacional en la sección Critics’ Picks del Festival Black Nights de Tallin, fuera de concurso.
Burger, que escribió el guion junto con el difunto guionista Srđan Koljević, abre la película con una secuencia de títulos acompañada del audio de la violenta pelea, antes de presentarnos a nuestra protagonista Lara (una recién llegada al formato de largometraje, Diana Kolenc), una joven paramédica que forma parte de un equipo junto con el experimentado Joco (Vladimir Vlaškalić) y el ocurrente conductor Rok (Benjamin Krnetić). Su descanso se ve interrumpido por una llamada para que intervengan. Se trata de un hombre, Kristijan (Vito Weis), que acaba de recibir una brutal paliza. Lo llevan al hospital y allí le inducen el coma.
A medida que Lara se va implicando cada vez más en el caso, le empiezan a ocurrir cosas extrañas a ella y a los que la rodean. Primero, recibe un mensaje del hombre en coma, y decide compartirlo con su padre, cosa que le trae problemas con él. Luego, empieza a recibir versiones actualizadas del video de la paliza de gente que miraba, que pronto acabarían muertos. Ella decide alertar de esto a la policía y es ahí cuando interviene el inspector Borut (Jure Henigman). Por si fuera poco, los basureros están en huelga y las bolsas de basura empiezan a amontonarse alrededor de los cubos y las ratas empiezan a “visitar” su coche y su piso. Pero el verdadero reto para Lara comienza cuando ve a su hermana embarazada, Ema (Nataša Keser) en uno de los vídeos. ¿Se está volviendo loca o se está desmoronando todo a su alrededor?
Como en la mayoría de las películas de ficción de Burger, se hace una crítica a la sociedad y a la falta de empatía y humanidad. La pregunta que plantea aquí es si ver un crimen y no hacer nada es en sí un crimen y cuál sería una sentencia justa para ello. La elección de un personaje aparentemente inocente, profesional y ético como centro de la historia es también un acierto, al igual que la infusión de suspense en la narración al mostrar más partes del vídeo en cada repetición, hasta revelarlo finalmente en su totalidad. Lo mismo ocurre con la decisión del director de grabar en la estrecha proporción de 4:3, que se reduce aún más por el encuadre interno de los pequeños y reducidos espacios en los que pasa su tiempo nuestra protagonista, aumentando la sensación de ansiedad y miedo tanto en ella como en el público. Lo novedoso es que Burger juega con las ideas del cine de género, mezclando el drama social con el thriller psicológico, el suspense y el terror.
El trabajo de Burger con el reparto es fantástico. Con sus anteriores películas, hizo despegar la carrera cinematográfica de Maruša Majer, y ahora va por el mismo camino con Kolenc. Los componentes técnicos también son de alto nivel: la persuasiva fotografía de Marko Brdar, el firme montaje de Miloš Kalusek y el diseño de sonido de Julij Zornik e Igor Popovski son algunos de los elementos más destacados.
Observing es una coproducción entre Eslovenia, Croacia, Italia y Macedonia del Norte mediante las productoras Staragara, Transmedia, Propeler Film y Kaval Film, con el apoyo de RTV Slovenia. Slingshot Films está a cargo de las ventas internacionales.
(Traducción del inglés por Claudia López Coloma)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.