19/10/2023 - Con su nuevo, inquieto y caótico trabajo, Ladj Ly sigue narrando los suburbios parisinos, entre corrupción política y tensiones latentes que desembocan en conflictos

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ficha de la película], la nueva pelícua de Ladj Ly, estrenada primero en Toronto y después en el Festival BFI de Londres, es un largometraje cuyo título internacional y reparto (Alexis Manenti, Steve Tientcheu, Jeanne Balibar) apuntan indudablemente a que se trata de una especie de secuela de otra de las películas del cineasta, Los miserables [+lee también:
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ficha de la película], que fue galardonada con el premio del jurado en Cannes 2019. Sin embargo, aunque el director siguió los pasos de los protagonistas del clásico de Victor Hugo —del que adopta el título— y trató sobre la rebelión de los habitantes de los suburbios parisinos contra la policía violenta y las injusticias de la ley en Los miserables, el tono cambia por completo en Les Indésirables, ya que se lleva al extremo un estilo que ya era bastante paroxístico de por sí, de manera que la película acaba por rozar la parodia involuntaria en algunos momentos.

Un buen ejemplo de ello es el largo plano aéreo del edificio n.º 5 —que constituye el título de la película en francés (Bâtiment 5) —, que reúne en una sola secuencia todo el universo circunscrito en el que evolucionan los personajes: un barrio de los suburbios parisinos llamado Les Bosquets. En este barrio, un alcalde-sheriff (Alexis Manenti) construye su parábola política en torno al miedo y al racismo, ya que el argumento de la falta de seguridad se ha convertido en bandera política de la mayoría de las instituciones gubernamentales europeas. Aunque la intención de denuncia de Les Indésirables es buena, su ejecución no lo es tanto. Dejando a un lado los problemas formales, que reflejan el espíritu de la época —siempre proyectado hacia la urgencia de las cosas—, las limitaciones de Les Indésirables residen también en su escritura, y es que hay un deseo demasiado grande de incendiar —literalmente— las cosas, pero se descuidan los aspectos más importantes de la narración. La lucha política, en particular, se describe de forma demasiado didáctica, casi paródica para una película con unas ambiciones de realismo tan marcadas. Esta es quizá una de las mayores diferencias que marcan el retroceso del cine de Ladj Ly respecto a su exitosa Los miserables, con la que logró transmitir la sensación de revuelta social latente y explosión inminente en los suburbios parisinos.

En el caso de Les Indésirables, asistimos a la impotencia de Haby (Anta Diaw) y Blaz (Aristote Luyindula), dos personajes que se convierten en símbolos de dos formas distintas de expresar el malestar social de los habitantes de Les Bosquets: la organización política y la violencia. Ladj Ly se muestra incapaz de decidir cuál de las dos es mejor, de manera que acaba dejando que estos dos discursos viren hacia un populismo bienintencionado que huele a derrota, desprovisto de toda carga subversiva o nihilista. Si en Los miserables era la juventud parisina más desfavorecida la que se volvía contra la policía, en Les Indésirables los jóvenes están o ausentes o reducidos a personajes secundarios, a medio camino entre protagonistas de comedia romántica y héroes del pueblo, en un cortocircuito ideológico que ahora domina la mayoría de las películas con supuestas ambiciones autorales. Si hay algo memorable en esta obra, es sin duda la presencia de Alexis Manenti como el odioso Javert moderno, ya que se desenvuelve brillantemente a la hora de encarnar la cruel banalidad de la política administrativa local, cada vez más desprovista de responsabilidad social. Este último es un valor que muchos directores actuales parecen haber abandonado, ya que muestran poca preocupación por el público al presentarse falsamente como cronistas comprometidos con el mundo contemporáneo, y todo ello al tiempo que manipulan la realidad a base de primeros planos y cámaras en mano que lo único que hacen es aumentar el patetismo. En resumen, Les Indésirables es un desastre, y el tema en torno al que gira la película no se representa de manera adecuada, pues se sigue confundiendo el uso de la miseria con fines de entretenimiento con el deseo de devolver la dignidad a los pobres a través del arte.

Les Indésirables ha sido producida por SRAB Films, Rectangle Productions y Le Pacte, y las ventas internacionales corren a cargo de Goodfellas.

(Traducción del italiano)

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