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ROMA 2023

Crítica: Nuovo Olimpo

por 

- La nueva y muy personal película de Ferzan Ozpetek narra un amor no vivido que empieza en los años 70 y llega hasta nuestros días, aunque el verdadero protagonista sea un viejo cine

Crítica: Nuovo Olimpo
Damiano Gavino y Andrea Di Luigi en Nuovo Olimpo

Cine, amor a primera vista, una Roma de postal, los años 70, protestas... Con Nuovo Olimpo, la primera película de plataforma de streaming de Ferzan Ozpetek —y su decimocuarto largometraje en lo que respecta al conteo total—, el director ha rebuscado en lo más profundo del baúl de sus recuerdos más personales. La película, que se ha presentado en la sección Grand Public del 18.º Festival de Roma y gira en torno a la desgarradora historia de un amor fugazmente consumido y posteriormente perdido —pero secretamente anhelado durante más de treinta años—, se estrenará en exclusiva en Netflix el 1 de noviembre. Se trata de una cinta que también constituye toda una declaración de amor al séptimo arte, cuyo palpitante corazón yace en el interior de las antiguas salas de cine, pero que, por curioso que parezca, solo estará disponible en la pequeña pantalla para el público.

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La película se inicia en Roma en 1978. Las miradas de Enea y Pietro se cruzan por primera vez en un plató de cine, donde el primero trabaja como ayudante y el segundo es solo un curioso transeúnte. Se vuelven a cruzar, por casualidad, en una sala del Nuovo Olimpo (en el centro de Roma), un cine que proyecta grandes clásicos de cine de arte y ensayo y que constituye a su vez un lugar de reunión para jóvenes homosexuales que, de vez en cuando, echan algún que otro polvo en los aseos. Es un claro caso de amor a primera vista para el aspirante a director Enea y el estudiante de medicina Pietro (el primero, más profesional y despreocupado, está interpretado por Damiano Gavino; el segundo, cohibido al tratarse de su primera experiencia con un hombre, lo interpreta Andrea Di Luigi), y la enterada cajera de cine, Titti (Luisa Ranieri) —peinada y maquillada como la cantante Mina—, que no pierde detalle de lo que ocurre en las oscuras salas de cine y lo único que quiere es lo mejor para todos —como trabajadora con la bondad por bandera que es— puede dar fe de ello.

Sin embargo, en lugar de los aseos del Nuovo Olimpo, no es sino un espléndido apartamento con una terraza que da al Foro Romano —prestado a Enea por parte de su amante, amiga y futura colaboradora Alice (Aurora Giovinazzo)— lo que constituye el telón de fondo de la pasión que comparten estos dos jóvenes, que apenas tienen veinte años y se sienten hipnotizados por las profundas emociones que afloran de sus encuentros. Al día siguiente, no obstante, una manifestación provoca violentos enfrentamientos con la policía, y un accidente desencadena la separación de los caminos de los dos amantes. Los tres actos siguientes de la película, ambientados a principios de los 90 y posteriormente en 2015, muestran a los dos protagonistas plenamente consagrados en sus respectivos campos y envueltos cada uno en relaciones románticas: Enea con el cincelado Antonio (encarnado por el ex jugador de rugby Alvise Rigo) y Pietro con la devota Giulia (Greta Scarano), de clase media. Los dos hombres llevan sin verse desde aquel fatídico día de finales de los 70, pero nunca se han olvidado el uno del otro.

"Todo cuanto exploramos es siempre autobiográfico de un modo u otro, pero en ningún momento tuve la intención de ser tan directo", admitió Ozpetek, que tenía este proyecto en mente desde hacía aproximadamente ocho años y lo había ideado y escrito junto con su fiel colaborador Gianni Romoli. La película es libre y explícita en cuanto a desnudos y escenas de sexo, pero el argumento no brilla por su originalidad, ya que no es más que la conocida historia de un amor que perdura porque nunca se ha llegado a experimentar, y son numerosos los aspectos de la historia que resultan totalmente inverosímiles. Sin embargo, el impacto nostálgico es innegable, ya que el director turcoitaliano pinta un retrato de la Italia de la que se enamoró y que eligió como hogar hace 48 años. De hecho, la reconstrucción del antiguo cine en el corazón de Roma y de aquel animado microcosmos que una vez lo habitó constituye el elemento más interesante y cautivador de toda la película.

Nuovo Olimpo es una producción de R&C Produzioni con Faros Film.

(Traducción del italiano)

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