email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

SEVILLA 2023

Crítica: Splendid Hotel: Rimbaud en África

por 

- En su nuevo largometraje, el cineasta Pedro Aguilera narra una etapa de la vida de Arthur Rimbaud con Damien Bonnard como protagonista

Crítica: Splendid Hotel: Rimbaud en África
Damien Bonnard en Splendid Hotel: Rimbaud en África

“La historia de mi vida no existe. No existe. Nunca hay centro. No hay camino ni trazo. Solo vastos espacios donde debía haber alguien, pero no es así, no había nadie”, dice la voz en off de Damien Bonnard mientras vemos la imagen de un paisaje desértico al comienzo de Splendid Hotel: Rimbaud en África, la nueva película de Pedro Aguilera, escrita junto a Nathan Fischer y el mismo Bonnard, y que tras su estreno mundial en La Roche-sur-Yon se proyecta ahora en el Festival de Sevilla, dentro de la sección Las Nuevas Olas.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Damien Bonnard interpreta a Arthur Rimbaud y la película cuenta una etapa de la vida del famoso poeta maldito, cuando, tras renunciar repentinamente a la poesía en 1875 (habiendo publicado solo una obra, el largo poema en prosa Una temporada en el infierno), se dedicó durante diez años a una vida aventura y se convirtió en un explorador y comerciante de café en el Cuerno de África. Allí se le presenta una nueva oportunidad como traficante de armas: vender miles de fusiles al rey de Abisinia. Rimbaud sueña con ganar suficiente dinero para regresar a Francia y finalmente vivir libre y en paz. Pero sus planes se tuercen y acaba embarcándose en un viaje de no retorno.

La película tiene un buen punto de partida: Aguilera decide contar esa historia a través de la voz en off del protagonista. Mediante un estilo lírico y reflexivo, esa voz narrante es la que expresa el “yo” del poeta, sus lugares oscuros del alma: su soledad, su dolor, su angustia, sus fantasías, sus sueños, sus arrepentimientos, sus frustraciones, sus fantasmas, sus obsesiones, sus búsquedas, su locura, su anhelo de libertad. Hay frases que consiguen expresar con lucidez y belleza todo ese mundo emocional: “Somos felices sin saber por qué. Por un día soleado, por tonterías. Somos muy felices, pero en el fondo deseamos algo más. ¿El qué? No hay nada sin eso”. Esa voz es la que hace interesante al personaje y confiere a la película un punto poético y de misterio. El tono buscado – entre lo existencialista y la búsqueda de lo inalcanzable- se mantiene bien y Bonnard consigue sostener con fuerza al personaje en una interpretación que termina siendo de lo mejor de la película. Con ello, a través de sus recursos textuales, sonoros y visuales, hay momentos e imágenes que logran ese punto onírico, bello y misterioso que busca la película.

La mayor debilidad de la película está en su afán de pretenciosidad y de ser rompedora cuando no lo necesita. La narración y el tono se pierde cuando Aguilera trata de llevar el filme a un terreno más experimental, especialmente en el montaje, cuando mezcla tonos y ritmos que no acaban de funcionar unos con otros (esa secuencia a cámara rápida que rompe totalmente con el tono sosegado de la anterior). A pesar de sus logros y hallazgos, esa pretenciosidad también entorpece el discurso del protagonista, resultando demasiado recargado y repetitivo, y sin llegar a alcanzar la profundidad que pretende. Al final, cuando más acierta es con esas imágenes y esas frases precisas que con muy poco logran expresar la esencia del poeta.

Splendid Hotel: Rimbaud en África es una película errática e irregular, por momentos hermosa y por momentos demasiado presuntuosa y calculada; una suerte de viaje oscuro y luminoso a través de la voz figurada del mítico poeta.

Splendid Hotel: Rimbaud en África es una coproducción entre España, Francia y Marruecos de las compañías Barney Production, Stray Dogs y Mont Fleuri Production.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy