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BERLINALE 2024 Encounters

Crítica: Une famille

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- BERLINALE 2024: Christine Angot levanta el velo sobre lo impensable en un documental radical, muy personal y potente, sobre el incesto que sufrió en su juventud

Crítica: Une famille
Christine Angot y su hija Éléonore en Une famille

"No sé si será posible que lo hablemos antes de dejar este mundo, pero creo que no estaría de más". Hay sucesos que vienen acompañados de un dolor espantoso y dejan una huella imborrable en las personas que lo sufren, delitos íntimos y estremecedores que constituyen un verdadero tabú para una sociedad que tiende a mirar hacia otro lado, a esconderlos bajo la alfombra para evitar enfrentarse a ellos, sobre todo cuando tienen lugar en un entorno cerrado y de confianza. Tal es el caso del incesto, y son precisamente estas puertas cerradas, estas conciencias recluidas en sus escondites, las que la escritora Christine Angot ha decidido abrir a la fuerza en Une famille, el sobrecogedor documental que la cineasta ha presentado en la sección Encounters de la 74.ª Berlinale.

"—No quiero saberlo. —No quiero saberlo es sinónimo de violencia. —No quiero juzgar. —Eso también es violencia". Esta conversación entre dos mujeres se produce en el salón de un piso situado en Estrasburgo. El tema de la discusión no es otro que el del incesto que el marido —ya fallecido— de una de ellas infligió durante años a la otra mujer, que es nada más y nada menos que la hija del primer matrimonio del hombre. Los hechos tuvieron lugar 50 años antes de la discusión, y todo comenzó cuando Christine Angot tenía solo 13 años. Las dos mujeres se reúnen para una sorprendente confrontación cara a cara que la primera llevaba evitando a toda costa desde hacía tiempo —conocía la verdad desde hacía casi 25 años—, a pesar de las numerosas súplicas de la segunda, que finalmente decide hacerle una visita sorpresa y poner, junto con Caroline Champetier y su cámara, un pie en su puerta. Se produce una discusión sin precedentes de veinte minutos, un intercambio increíblemente tenso —a la par que educadamente burgués— en el que se pone sobre la mesa el problema principal (¿cómo es posible mantener la boca cerrada después de enterarse de algo así?). "No quiero tu compasión, es algo que me reconforta, pero no me ayuda. Tu dolor procede de un sentimiento de desprecio, de superioridad. Si realmente  me tuvieras algún respeto, me habrías tendido la mano en lugar de sentir pena por las víctimas del incesto en general". El encuentro, a su vez, deriva en la recepción por parte de la directora de una demanda por allanamiento de morada, por lo que cabe reconocer también la valentía de unos productores de la película que antepusieron la necesidad de transmitir el mensaje a cualquier posible repercusión legal.

"Presa de la vergüenza, la gente nunca se atreve a hablar del tema". Une famille sigue la estela de una cineasta movida por la determinación y agobiada por un sufrimiento perenne e inefable cuyas violentas recaídas consigue contener lo mejor que puede. Asimismo, la película se sirve de una serie de diálogos (con su propia madre, con las dos parejas que ha tenido en su vida —una de las cuales arrastra también un grave secreto de infancia— y con su hija de 30 años) para sacar a la luz lo que a menudo se silencia y se entierra profundamente. Se trata de una impactante película de las que dejan huella, un documental de cuyo montaje se ha encargado un Pauline Gaillard que ha intercalado con habilidad fotos de la directora con vídeos privados que datan del período comprendido entre 1993 y 1995 y giran en torno a Christine Angot y su pareja Paul, pero sobre todo en torno a su hija pequeña Éléonore. Son imágenes de inocencia sobre las que planea inexpresablemente la sombra del incesto que persigue a la madre, una sombra que, a su vez, constituye un auténtico vampiro que solo podrá acabar siendo petrificado a través de la luz que proyectan las palabras. Y esa es precisamente la luz que, sin duda, arroja este inclasificable e indispensable documental.

Une famille ha sido producida por Le Bureau Films en coproducción con Rectangle Productions y France 2 Cinéma. Las ventas internacionales corren a cargo de The Bureau Sales, y Nour Films se encargará de la distribución de la película en Francia.

(Traducción del francés)

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