email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

BERLINALE 2024 Forum

Crítica: Il cassetto segreto

por 

- BERLINALE 2024: En el documental dedicado a su padre, Costanza Quatriglio combina historia personal y relato de una época, echando también un vistazo al trabajo de los archiveros y bibliotecarios

Crítica: Il cassetto segreto
Giuseppe Quatriglio en Il cassetto segreto

¿Tienen derecho los hijos a abrir los cajones secretos de sus padres? En realidad no, nos dice Costanza Quatriglio, pero llega un momento en el que tal acción se convierte en una necesidad. En Il cassetto segreto [+lee también:
entrevista: Costanza Quatriglio
ficha de la película
]
, su nuevo documental, que ha sido presentado en la sección Forum de la 74.ª Berlinale, la directora palermitana nos relata cómo y por qué un día decidió abrir el cajón del estudio de su padre Giuseppe, periodista, escritor y "ávido viajero". Y así es como, a través de las secuencias de película, las fotografías y los audios acumulados a lo largo de toda una vida profesional —más o menos 70 años de periodismo—, la cineasta no solo nos ofrece un precioso testimonio de una época, sino que también nos hace partícipes del viaje interior de una hija que redescubre a su padre.

Todo empezó en 2022, cuando la directora decidió donar a la Regione Siciliana la inmensa biblioteca de su padre, Giuseppe Quatriglio —fallecido en 2017—, escritor durante muchos años del Giornale di Sicilia y otros periódicos importantes, atento observador de su tiempo y amigo de los hombres de cultura del siglo XX. La casa donde creció el cineasta, en Palermo, fue inmediatamente "invadida" por desconocidos, archiveros y bibliotecarios que asaltaron literalmente las estanterías y librerías de Giuseppe, cogiendo, trasladando y catalogando libros, indexando filmaciones y diapositivas e intentando poner orden en un interminable montón de documentos de indudable interés cultural. Quatriglio detalla meticulosamente su trabajo y lo filma todo con su cámara en la actualidad. Sin embargo, este objetivo se remonta en realidad a 12 años antes, entre 2010 y 2011, cuando empezó a filmar a su padre, que entonces tenía casi 90 años, con el único fin de poder conservar su recuerdo de él.

De este modo, gracias al hábil montaje realizado por Letizia Caudullo —tristemente fallecida unos días antes del estreno de la película en Berlín—, la película alterna tomas actuales de la residencia de los Quatriglio con otras del pasado, cuando, en esos mismos espacios rebosantes de libros, revistas y carpetas —que vemos vaciarse gradualmente en la actualidad—, el propio Giuseppe contaba sus historias y satisfacía la insaciable curiosidad de su hija. La primera mitad de la película está dedicada al inmenso archivo (en total, más de 60.000 negativos fotográficos tomados a partir de la posguerra, decenas de carretes de película de 8 mm y cientos de horas de grabaciones de audio), que refleja casi un siglo de historia: de Palermo a América —donde Quatriglio fue corresponsal durante muchos años—, pasando por el París de los años 50, el Berlín de la época del muro, entrevistas con Carlo Levi y Jean Paul Sartre, su amistad con Leonardo Sciascia y Renato Guttuso, su encuentro con el Premio Nobel Enrico Fermi, imágenes más claras que muestran al periodista junto a Cary Grant y dramáticas fotos que dan testimonio del devastador terremoto del valle de Belice, en Sicilia.

La película nos lleva a adentrarnos en un sinfín de fotografías llenas de vida que no solo documentan grandes acontecimientos, sino que también nos dan a conocer momentos de la vida cotidiana —todo ello acompañado de una música cuidadosamente seleccionada—, hasta que, en un momento dado, la propia directora entra en escena: la hija amada, sus llantos de recién nacida, fotos de ella con coletas y ropa desarreglada junto a los mayores intelectuales de la época, o posando, de adolescente, para grandes artistas amigos de la familia. Todo esto y mucho más reaparece en el archivo de Quatriglio ("su forma de ordenar el mundo no nos excluía a mi madre y a mí", observa Costanza), en un diálogo incesante entre la memoria personal y la colectiva que, a lo largo de las más de dos horas de duración de la película —no habría estado de más un pequeño “corte de pelo”, aunque solo fuera de las puntas—, cambia continuamente de ritmo y de atmósfera, y todo ello sin dejar de reflexionar sobre temas tan actuales hoy como lo fueron en el siglo pasado: la migración, la contaminación, la guerra en Europa y mucho más.

Il cassetto segreto ha sido producida por Indyca, Luce Cinecittà y Rai Cinema, en coproducción con Rough Cat y RSI Radiotelevisione svizzera. Las ventas internacionales corren a cargo de Film Harbour.

(Traducción del italiano)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy