28/02/2024 - David Pantaleón y José Víctor Fuentes muestran en un hermosísimo y a la vez terrible documental cómo se transforma la vida cotidiana bajo una erupción volcánica en la isla canaria de La Palma

Proyectada en la sección oficial competitiva Panorama del octavo Festival Internacional de Cinema Independent d´Eivissa – Ibizacinefest tras haber recibido aplausos previos en certámenes como, entre otros, Visions du Réel, Seminci, Cinespaña Toulouse y Márgenes (donde obtuvo el Premio Jurado Escáner), Un volcán habitado es un film de no ficción dirigido por José Víctor Fuentes (A veces el amor) y David Pantaleón, cuyo anterior trabajo, también ambientado en las Islas Canarias, fue Rendir los machos [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película].

Como en aquella, el paisaje cobra un protagonismo absoluto, con el volcán del título dominando todos y cada uno de los fotogramas de esta cinta, pues incluso cuando apenas vemos más que oscuridad en la pantalla, el tema de las voces que se oyen tiene que ver con su salvaje despertar. Porque el 19 de septiembre de 2021 la isla de La Palma, después de medio siglo de paz sísmica, se vio convulsionada por la erupción de un nuevo volcán, agazapado y dormido hasta entonces. Todos los medios de comunicación se ocuparon detalladamente del acontecimiento y hasta se desplazaron con sus equipos al archipiélago para mostrar en vivo sus desastrosas consecuencias y las medidas adoptadas para salvar a sus gentes, sus animales y sus tierras del alud de lava.

Pero lo que logra Un volcán habitado, a diferencia de aquellos cientos de reportajes, es mostrar la tragedia desde lo cotidiano: un hecho terrible con el que tuvo que convivir cada habitante de la isla, en primerísima persona y armado de solidaridad. A través de conversaciones grabadas en teléfonos móviles, varios amigos se piden ayuda, informan, critican el sensacionalismo de los medios de comunicación y, sobre todo, se dan mucho ánimo, apoyo y cariño.

Pantaleón y Fuentes logran que volvamos a revivir desde lo íntimo (la cara B que no mostraron las televisiones) aquella catástrofe que para siempre ha cambiado el rumbo de una isla, sobre todo económicamente, al verse arrasadas sus viviendas y fuentes de riqueza. Lo hacen con una cámara atenta al encuadre y al detalle, capaz de transmitir la belleza arrolladora de la erupción y de los ríos de lava junto a, por ejemplo, unos caballos que siguen pastando mientras al fondo ruge la nube de ceniza expulsada por el cráter.

Otros momentos impagables de este hermosamente tremendo documental tienen como protagonistas a los vecinos que barren juntos kilos de ceniza de los tejados de sus casas, a los niños locales que juegan con ese polvo volcánico que todo ha teñido o esa secuencia donde una anciana rememora pretéritos despertares volcánicos mientras la vida sigue a pesar de estar rugiendo una fiera natural e incontrolable a pocos kilómetros: un monstruo terriblemente feroz que vino a verles y con quien no tuvieron más remedio que convivir unidos frente a la adversidad.

Un volcán habitado es una producción de Chukumi Studio. De sus ventas internacionales se encarga Kino Rebelde.