Crítica: How to Build a Truth Engine
por Martin Kudláč
- El documental de Friedrich Moser, con producción ejecutiva de George Clooney, examina varios temas tecnológicos, sociales y neurológicos en la era de la desinformación

El documentalista austriaco Friedrich Moser (A Good American [+lee también:
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ficha de la película], Money Bots) se adentra en las intrincadas dinámicas de la tecnología, la sociedad y la política en su último trabajo, How to Build a Truth Engine, proyectada en el SXSW. Durante los últimos cinco años, hemos visto una marcada aceleración de la propagación de desinformación, noticias falsas y teorías conspirativas, que se han infiltrado en el discurso dominante. El documental de Moser, fruto de su trabajo polifacético como guionista, productor, cineasta y director de fotografía, se embarca en un viaje por todo el mundo para colaborar con reputados periodistas que trabajan en prestigiosas instituciones, como The New York Times y el ICIJ (Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación), así como con científicos de universidades de primer nivel especializados en diversos campos, como la neurociencia y el folclore. Juntos, exploran e identifican los mecanismos, algoritmos y vulnerabilidades cognitivas que han facilitado la difusión generalizada de estas narrativas distorsionadas, que presentan grandes desafíos para la verdad y la democracia, y que ya están teniendo ramificaciones alarmantes.
El COVID-19 y la guerra ruso-ucraniana han servido de telón de fondo para la proliferación de la desinformación, por lo que ambos acontecimientos constituyen el núcleo del trabajo de investigación de Moser. El director colabora con periodistas de grandes medios de comunicación, profundizando en sus meticulosos esfuerzos por analizar metraje encontrado relacionado con la guerra, así como imágenes por satélite de Ucrania, con el fin de identificar a los autores de la masacre de Bucha. El documental también se aventura a explorar los orígenes del COVID-19 y la teoría de la conspiración QAnon como casos de estudio ilustrativos en cuanto a narrativas alteradas para ejercer influencia. Estos ejemplos demuestran cómo la desinformación puede alimentar la radicalización: la influencia de QAnon contribuyó notablemente a la insurrección del 6 de enero en Estados Unidos.
De esta forma, How to Build a Truth Engine se suma al incipiente género de documentales que analizan el impacto de la era digital en nuestro panorama geopolítico. Al ampliar su alcance narrativo y añadir profundidad contextual, la obra de Moser se sitúa junto a otras críticas de nuestra realidad en línea, como Feel Good Man y Another Body.
El documental de Moser también se alinea con temas habituales en la literatura de no ficción. Sin embargo, aunque reconoce el papel bien documentado de las redes sociales no reguladas a la hora de eclipsar a los medios de comunicación tradicionales, su película también pone de relieve el creciente apetito por los hechos alternativos. A través de interesantes entrevistas con expertos como Tim Tangherlini y Vwani Roychowdhury, How to Build a Truth Engine amplía su discurso. El documental ahonda en la dimensión humana, explorando cómo nuestro cerebro procesa la información y puede ser manipulado por ella. Este enfoque subraya el interés de la película por la compleja interacción entre la tecnología, la sociedad y el individuo en la era de la desinformación, dentro de un mundo interconectado.
How to Build a Truth Engine se revela como un documental pertinente que aborda los obstáculos a los que se enfrentan el periodismo y la sociedad en una época marcada por la desinformación. El énfasis en el periodismo como tema central diferencia la obra de Moser de otros documentales y libros que exploran cuestiones similares. Al entretejer relatos personales, periodismo de investigación y análisis tecnológicos, el director y su equipo ilustran los intrincados entresijos de la desinformación, la naturaleza volátil de los ecosistemas informativos y la continua batalla contra las narrativas engañosas.
A pesar de que la película traza el laborioso proceso de verificación y la exhaustiva investigación necesaria para desmentir un único relato falso (mientras surgen simultáneamente innumerables invenciones), Moser elude una cuestión fundamental: la crisis actual dentro del propio periodismo. El documental no aborda realmente los desafíos de mantener el periodismo de investigación en medio de cierres generalizados de medios de comunicación, despidos y reducciones salariales en todo el mundo. En consecuencia, How to Build a Truth Engine se inclina más hacia una perspectiva tecnológica del problema, eclipsando en cierto modo la crisis actual del periodismo.
How to Build a Truth Engine es una producción de la austriaca Friedrich Moser Film GmbH, en colaboración con Social Impact Entertainment Films (Estados Unidos) y Smokehouse Pictures (USA), liderada por George Clooney y Grant Heslov.
(Traducción del inglés)
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