15/11/2023 - El segundo largometraje de Vanessa Filho narra la terrible aunque muy conocida historia de una adolescente a quien seduce un influyente escritor mayor que ella

Según un conocido tópico, es más fácil adaptar un libro mediocre a una buena película que lograr el mismo éxito con un material de partida excepcional. Si hablamos de libros influyentes, solo unos pocos pueden llevar esa etiqueta con más orgullo que la novela autobiográfica El consentimiento, de Vanessa Springora. El libro no solo generó un intenso debate social, provocando la caída de una figura pública siniestra pero poderosa, sino que también contribuyó significativamente a cambiar las leyes nacionales en Francia sobre la edad legal de consentimiento.

La esperada adaptación cinematográfica de esta obra, El consentimiento, dirigida por Vanessa Filho, que también escribió el guion en colaboración con la propia autora y François Pirot, ha tenido un exitoso estreno en los cines franceses y ha sido vendida a numerosos territorios tanto dentro como fuera de Europa. Su estreno internacional tuvo lugar en la competición oficial del Festival Black Nights de Tallin.

Filho abre la película con un texto en pantalla que nos informa de que lo que estamos a punto de ver es una versión de las memorias de Springora, ligeramente ficcionadas para trasladar mejor a la gran pantalla la voz de la autora. La historia se centra en la relación entre Vanessa (Kim Higelin, en su debut en el largometraje), que entonces tenía 14 años, y el famoso escritor Gabriel Matzneff (Jean-Paul Rouve, famoso por La vida en rosa [+lee también:
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ficha de la película]), que le triplica la edad. Matzneff era conocido por sus delitos sexuales contra chicas y chicos adolescentes (y más jóvenes), tanto en Francia como en el extranjero, durante sus viajes de turismo sexual, sobre los que escribió abiertamente en sus novelas, memorias, diarios y ensayos, especialmente en Les moins de seize ans (“Los menores de 16 años”), publicada en 1974. A pesar de esto, y a veces a causa de ello, siguió siendo celebrado y respetado en su país natal.

Ambos se conocieron en una cena cuando Vanessa tenía solo 13 años y comenzaba a interesarse por su trabajo. Cuando cumplió 14 años, Matzneff empezó a seducirla con cartas y visitas sorpresa a su colegio. Las advertencias de la madre de Vanessa (interpretada por Laetitia Casta) sobre la reputación de Matzneff no tuvieron ningún efecto disuasorio en la joven enamorada, incapaz de resistirse a los movimientos manipuladores y depredadores de un “genio” de la literatura. Sin embargo, los verdaderos problemas para ella empezaron cuando “el artista” decidió abandonarla y publicar los detalles de su relación en sus memorias. Muchos años después, cuando vuelve a enfrentarse al acoso de Matzneff, la Vanessa adulta (Élodie Bouchez) decide contraatacar.

La anterior película de Vanessa Filho, Gueule [+lee también:
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ficha de la película] d'ange [+lee también:
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ficha de la película] (2018), recibió críticas negativas tras su estreno mundial en Cannes, pero fue elogiada por la interpretación de su joven actriz protagonista. En el caso de El consentimiento, las interpretaciones, especialmente la de Kim Higelin, vuelven a ser el punto álgido de la película. Su trabajo se complementa con el de Rouve, que interpreta a Matzneff como un personaje desagradable, así como con la controlada actuación de Casta. Si a esto le sumamos un diseño de producción y vestuario convincentes, algunos elementos logran elevar la película hasta cierto punto.

Sin embargo, estos aciertos no pueden ocultar el hecho de que Filho está librando una batalla difícil. Además de que la historia es muy conocida y sus detalles se hicieron públicos recientemente, parece que la directora guarda pocos trucos bajo la manga para hacer que la narración funcione a lo largo de las casi dos horas de duración de la película. En lo que se refiere al guion, las repeticiones de escenas y conversaciones similares presentan el mayor desafío, mientras que la dirección de Filho casi nunca parece lo suficientemente inspirada como para romper con los desarrollos predecibles de un caso típico de seducción, manipulación y abuso emocional. Al final, puede que El consentimiento no sea un gran éxito cinematográfico que aporte algo nuevo al debate, pero la importancia de su tema y su pertinencia podrían redimir a la película entre el público.

Le Consentement es una coproducción franco-belga, producida por Moana Films (Francia) y Windy Production (Francia), en coproducción con Panache Productions (Bélgica), La Compagnie Cinématographique (Bélgica), France 2 Cinema (Francia) y Les Films du Monsieur. SND - Groupe M6 se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)