17/11/2003

Hay una nueva generación de autores que en la Europa del Norte está en continua ascensión (Lukas Moodysson, Christoffer Boe, Dagur Kari), siguiendo las huellas de los más célebres maestros del Dogma como Lars von Trier, Vintenberg, Lone Scherfig. Al menos eso parece según la 18ª edición del Festival Europeo del film corto de Brest, cuyo Gran Premio fue concedido el pasado sábado a la película noruega, Redd Barna de Terje Rangnes. En efecto, el premio al mejor medio-metraje ha ido a parar a otro representante nórdico, el danés Christian Bjarke Dyekjaer por John og Mia, mientras que el Gran premio europeo ha sido entregado a Anolit del noruego Stefan Faldbakken, dividido ex-aequo con la película del español Aitzol Aramaio, Terminal.

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(Traducción del francés)