email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

CANNES 2024 Competición

Crítica: The Seed of the Sacred Fig

por 

- CANNES 2024: El iraní Mohammad Rasoulof firma una notable y comprometida película sobre la revolución de las mujeres en su país a través de las vivencias escritas con bisturí de una pequeña familia

Crítica: The Seed of the Sacred Fig
Soheila Golestani, Mahsa Rostami y Setareh Maleki en The Seed of the Sacred Fig

Mohammad Rasoulof, que huyó de su país tras ser condenado a ocho años de prisión a principios de este mes por “delitos contra la seguridad nacional”, nos ha brindado una película excelente en la competición oficial de la 77.ª edición del Festival de Cannes, y no es de extrañar que las autoridades iraníes tuvieran la intención de impedir a toda costa su estreno internacional. Y es que el director no solo enarbola valiente y orgullosamente la bandera de la libertad por su cuenta y riesgo, sino que también demuestra ser un cineasta de primera categoría, y prueba de ello son el Oso de Oro en la Berlinale de 2020 por There Is No Evil [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
y sus tres participaciones en la sección Un Certain Regard de Cannes con la ganadora Un hombre íntegro en 2017, Manuscripts Don’t Burn en 2013 y Goodbye en 2011, con la que ganó el premio a la mejor dirección. Su nueva obra, The Seed of the Sacred Fig, lo consolida aún más como un gran cineasta, ya que se trata de una exhibición impresionante y convincente de sus dones, una cinta que ilustra el poder de la ficción para transmitir los dilemas más acuciantes que asolan a las sociedades, especialmente en lo que se refiere a las más despóticas —normalmente masculinas—, frente a la rebelión contra la injusticia de los jóvenes y las mujeres.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

“La familia debe ser nuestra prioridad”. Para Najmeh (Soheila Golestani), el arquetipo de madre que se queda en casa, el ascenso de su marido Iman (Misagh Zare) a juez instructor del tribunal revolucionario de Teherán tras 20 años de carrera es una noticia maravillosa, puesto que sus dos hijas —la estudiante universitaria Rezvan (Mahsa Rostami) y la estudiante de secundaria Sana (Setareh Maleki)— pronto tendrán cada una un dormitorio en el futuro piso de cuatro habitaciones que podrán permitirse con el nuevo estatus de su padre. ¡Por no hablar del lavavajillas! ¿Y qué más da si el ascenso implica que Iman tenga que ignorar la voz de su conciencia y ratificar, sin investigación alguna, sentencias de muerte solo porque se lo dicen desde arriba? Hay que tener claro también que las hijas deben ser tumbas y guardar silencio sobre las actividades de su padre para evitar posibles represalias. Como medida de precaución, a Iman se le dio incluso una pistola, cuya existencia se decide mantener en secreto a las hijas por parte de los padres. Mientras tanto, no obstante, el foco se desvía rápidamente hacia otras preocupaciones relacionadas en una dirección y continuamente por la televisión: la muerte de Jina Mahsa Amini en septiembre de 2022, que enardeció las calles de la ciudad, dio origen al movimiento “Mujer, Vida y Libertad” y desencadenó la represión. Todos estos acontecimientos no han  hecho más que desestabilizar el equilibrio familiar de forma cada vez más preocupante...

A través de la introducción en el corazón de la trama de una serie de vídeos reales que denuncian las múltiples formas de violencia policial contra la población, Mohammad Rasoulof teje un brillante escenario dentro de los confines del piso —justo antes de pasar a una sección final fuera de la ciudad en la que se mezclan realismo, pseudothriller y parábola— que gira en torno a una madre cuyas convicciones en las proclamas oficiales se desmoronan ante el ardor rebelde y escandalizado de sus hijas. Al mismo tiempo, el padre, bajo presión en el plano profesional y cuestionado bajo su propio techo, se va endureciendo más y más. Al diseccionar este microcosmos familiar en el centro de un caos reinante con un arte consumado para los giros argumentales, el director nos deleita con una película fascinante y una serie de informaciones y testimonios reflejados sobre una teocracia en plena deriva autoritaria que siente que el suelo se desmorona bajo sus pies cuando las mujeres se unen para defenderse.

The Seed of the Sacred Fig ha sido producida por la alemana Run Way Pictures y coproducida por la francesa Parallel45. Las ventas internacionales de la película corren a cargo de Films Boutique.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)


Galería de fotos 23/05/2024: Cannes 2024 - The Seed of the Sacred Fig

22 fotos disponibles. Desliza hacia la izquierda o la derecha para verlas todas.

Mohammad Rasoulof, Golshifteh Farahani, Setareh Malek, Mahsa Rostami, Niousha Akhshi
© 2024 Fabrizio de Gennaro for Cineuropa - fadege.it, @fadege.it

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy