Crítica: Under the Grey Sky
por Ola Salwa
- La ópera prima de Mara Tamkovich es un sutil pero convincente retrato de la vida bajo la dictadura en Bielorrusia

El primer largometraje de Mara Tamkovich, que tuvo su estreno mundial en el Festival de Tribeca, es una astuta demostración de los dotes que tiene como directora y de su gusto artístico. Under the Grey Sky [+lee también:
tráiler
entrevista: Mara Tamkovich
ficha de la película] se financió gracias al Polish Film Institute dentro de su programa especial para directores noveles, denominado Microbudget. Los directores seleccionados trabajan con subvenciones relativamente pequeñas (hasta 250.000 €) y con una agenda muy apretada: tienen alrededor de un año para terminar la película, una vez obtenida la subvención. Estos criterios de producción son importantes para poder hablar de la película de Tamkovich, ya que las restricciones financieras dieron lugar a algunas decisiones artísticas interesantes. Las escenas se rodaron principalmente en espacios interiores, con luz natural y con un grupo íntimo de dos o tres actores. Añade, además, algunas interpretaciones contenidas, pero jugosas de sus actores principales (Aliaksandra Vaitsekhovich y Valentin Novopolskij) a la modestia estética, y todo se combina para ofrecernos un retrato delicadamente pintado de la vida bajo el régimen del líder bielorruso Alexander Lukashenko.
En vez de mostrarnos el panorama general y centrarse en los mecanismos políticos, la directora polacobielorrusa trabaja en una microescala que nos facilita nuestra conexión con la historia. Lena (Vaitsekhovich) es una reportera de televisión que trabaja para un medio de comunicación de la oposición, retransmitiendo las protestas brutalmente reprimidas por la policía. Cuando ella y su operador de cámara son localizados por un dron y detenidos, su destino está en manos del Estado. El delito de no ser simpatizante del régimen se castiga con varias penas, y el precio a pagar puede llegar a ser de varios años de prisión.
Mientras que Lena está tras los barrotes, conocemos a su marido, Ilya (Novopolskij). Tenían la esperanza de poder abandonar el país juntos y comenzar de nuevo en cualquier otro lugar. Ahora, él tiene que esconderse para que no le esposen también e intentar conocer el destino de su mujer y, con suerte, sacarla de la cárcel. El maquiavélico régimen tiene una oferta para Lena que haría posible su liberación y emigración, pero por un muy precio alto, claro…
En una serie de flashbacks, Tamkovich muestra que Ilya y su mujer tenían aptitudes distintas ante lo que consideraban sus obligaciones hacia el país, hacia sí mismos y hacia su relación. El dilema de la desobediencia y la lucha por una causa justa y por la libertad frente al conformismo cotidiano es el núcleo ético de la historia, y crea eficazmente tensión dramática. Y por mucho que suene como un cliché, dicho dilema parece universal, ya que la historia se centra en estos dos protagonistas, con una interferencia mínima de las fuerzas oscuras del régimen bielorruso.
La historia está basada en hechos reales, y todas las grabaciones de las protestas y de la sentencia de Lena son reales; su personaje se basó en el destino de Katsiaryna Andreyeva, de Belsat TV. Sin embargo, no se trata de volver a contar la historia de otra persona, sino más bien de una derivada de ella, y la directora elabora su propia visión artística con gran habilidad.
Under the Grey Sky es una producción polaca de Media Corporation, y Loco Films gestiona sus ventas internacionales.
(Traducción del inglés por Paula López Pastor)
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