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KARLOVY VARY 2024 Competición

Crítica: Our Lovely Pig Slaughter

por 

- El director debutante Adam Martinec firma una exploración de la identidad checa y el conflicto generacional alrededor de la tradición en vía de extinción de la matanza doméstica del cerdo

Crítica: Our Lovely Pig Slaughter
(i-d): Marek Majnuš, Antonín Budínský, Aleš Bílík, Jan Hnízda y Lubomír Velička en Our Lovely Pig Slaughter

El emergente director checo Adam Martinec ha presentado su primer largometraje, Our Lovely Pig Slaughter [+lee también:
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, también su película de graduación, en la Competición del Globo de Cristal del Festival de Karlovy Vary. Martinec ya se había establecido un distintivo estilo en sus cortometrajes, como Sugar and Salt (2018), que adopta un sutil y melancólico tono explorando una tragedia invisible entre amigos de avanzada edad, y Anatomy of a Czech Afternoon (2020), un matizado thriller social sobre las consecuencias trágicas de la indiferencia colectiva.

Los trabajos de Martinec se basan en la tradición checa, explorando a menudo temas de identidad nacional, un ángulo central en su primer largometraje. Ambientada en una zona rural, Our Lovely Pig Slaughter se centra en la tradición en vías de extinción de la matanza doméstica del cerdo, un ritual que une a la familia a través de las generaciones en el trabajo que convierte al animal en toda una variedad de alimentos. En esta película, la reunión familiar se convierte en un microcosmo de tensiones personales, familiares y sociales. La casa sirve de campo de batalla en donde las divisiones de género, las fricciones generacionales, las opiniones reprimidas, las quejas no expresadas y los resentimientos acumulados salen a la superficie.

El padre de familia Karel (Karel Martinec) organiza la matanza y lidera el procedimiento. La tradición se encuentra inesperados obstáculos, como el de los cartuchos de escopeta húmedos del carnicero, aunque esto no acaba siendo más que un pequeño contratiempo. Cada miembro de la gran familia de Karel alberga sentimientos reprimidos, convirtiendo la reunión en una caldera de emociones y enfrentamientos. Al veterano y enfermo suegro de Karel le cuesta tomar la decisión de informar a Karel de que esta será su última matanza, ya que ya no puede criar a otro cerdo. Mientras, Karel se enfrenta a las acusaciones de sus hijos, que lo culpan de la muerte prematura de su madre. Una de sus hijas también lidia con el final de su matrimonio, añadiendo otra capa de tensión.

Martinec, que echa mano de un reparto de actores no profesionales, retrata la matanza, ahora ya ilegal, con un naturalista acercamiento documental, casi etnológico, cortesía del director de fotografía David Hofmann. Las dinámicas familiares florecen entre las tareas tradicionales de destripado y procesado en alimentos como morcillas. El director continúa su exploración de la identidad checa a través de un retrato colectivo que yuxtapone las convenciones de las generaciones de mayores a los evolucionados códigos culturales de los jóvenes. La sonda sociopsicológica llega hasta los arquetipos locales, poniendo de manifiesto la división generacional y las costumbres del viejo mundo, influenciadas ahora por los cambios sociales con impacto en las zonas rurales.

El estilo propio del director, que mezcla sin problema lo trágico y lo banal tal y como el escritor checo Bohumil Hrabal, está menos claro aquí que en sus cortometrajes. Los elementos tragicómicos son sutiles, más como en el melancólico Sugar and Salt. Martinec utiliza momentos de alta carga dramática, como la desaparición del nieto de Karel después de un conflicto entre sus padres, para crear una tensa atmósfera que sugiere la tragedia. De la misma forma, los aspectos cómicos están integrados en la narrativa y el diálogo, incorporando incluso momentos de un humor casi slapstick durante el manejo del cerdo.

Our Lovely Pig Slaughter es un maduro debut de un prometedor talento en el cine checo. La película, que va del atardecer al amanecer, evita una narrativa convencional a favor de un retrato colectivo fragmentado. Martinec convierte el relato de cuatro generaciones que chocan en un solo lugar en una anatomía de una familia checa y de la propia esencia checa.

Our Lovely Pig Slaughter es una coproducción checo-eslovaca de Breathless Films y filmsomnia. CinemArt la estrenará en la República Checa el 8 de agosto.

(Traducción del inglés)

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