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Crítica: The Gardener’s Year
por Martin Kudláč
- La tercera película de Jiří Havelka analiza el conflicto entre tradición y modernidad, pero su sátira se antoja algo floja y acaba convirtiéndola en una tragicomedia ligera y repetitiva
El dramaturgo y director checo Jiří Havelka saltó a la fama por primera vez con la exitosa Owners [+lee también:
tráiler
ficha de la película], una comedia dramática de cámara sobre una reunión de propietarios de pisos que se tuerce. Después dirigió Emergency Situation, otra dramedia sobre un grupo de personas atrapadas en un vagón de tren. Ambas películas exploran la dinámica de grupo en entornos confinados. Su tercer largometraje, The Gardener’s Year, se aleja de las anteriores y está protagonizada por Oldřich Kaiser en el papel de un irascible y cansado propietario de una tienda de jardinería que entra en conflicto con el nuevo e invisible propietario de un castillo cercano. La tranquila vida del jardinero se ve alterada cuando rechaza la oferta del nuevo propietario de comprarle su finca, lo que desencadena una implacable campaña de acoso destinada a coaccionarlo para que se rinda.
En comparación con las obras anteriores de Havelka, The Gardener's Year se desplaza a un escenario pastoral, sondeando el conflicto entre tradición y modernidad, y la disparidad entre los privilegiados y el hombre de a pie. El director, que también escribió el guion, presenta este encuentro como una lucha de un año de duración, en la que el jardinero soporta la escalada de injusticias con una resistencia pasiva y un tanto estoica. A medida que se violan todos los límites, el jardinero busca justicia en las autoridades, incluida la impotente alcaldesa (Alena Mihulová) y su inepto abogado (Petr Lněnička). Sin embargo, todos ellos se ven desbordados por la habilidad del acaudalado terrateniente para aprovecharse de las lagunas burocráticas, obstruyendo cualquier recurso legal a pesar de la evidente agresión. El título de la película hace referencia al libro homónimo de Karel Čapek sobre jardinería, narrado por Kaiser en voz en off, ya que su personaje permanece en silencio en la pantalla.
Los temas y el trasfondo moral de The Gardener’s Year ya han sido explorados de diversas formas, desde el realismo social hasta la sátira. Sin embargo, el enfoque de Havelka, caracterizado por un ritmo lento y una repetición previsible, hace que la película resulte poco original y deslucida. En el acto final, Havelka introduce inexplicablemente escenas de estrés postraumático, alterando el tono y el estilo establecidos hasta el momento, lo que resta coherencia a la película, ya que The Gardener’s Year no pretende ser un drama psicológico. La película tampoco funciona eficazmente como sátira. Aunque los enredos legales que dejan completamente indefenso al jardinero sugieren matices cáusticos, estas implicaciones no logran un impacto satírico más agudo. Los materiales promocionales que anuncian los elementos “kafkianos” de la película son engañosos, ya que no hay nada similar en el estilo o el enfoque de esta tragicomedia de trama más bien escasa.
La principal fuerza de la película reside en la interpretación no verbal de Kaiser como un atribulado jardinero llevado al límite ante la escalada de acoso, que va desde pequeñas molestias a agresiones directas. A pesar de su excelente interpretación, The Gardener's Year acaba siendo un paso en falso en la carrera de Havelka. Carece de la agudeza satírica, los diálogos ingeniosos y el atractivo desarrollo argumental que marcaron sus primeros trabajos.
The Gardener’s Year es una producción de Donart Production, coproducida por Czech Television.
(Traducción del inglés)
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