Crítica: A Sudden Glimpse to Deeper Things
por Vladan Petkovic
- En su nueva película, Mark Cousins explora la vida y la carrera de la pintora británica Wilhelmina Barns-Graham, descubriendo un verdadero parecido en sus formas de ver el mundo
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ficha de la película], podría referirse fácilmente a su carrera como documentalista, cuyas películas de ensayo y series sobre la historia del cine revelan ángulos sorprendentes e identifican conexiones inesperadas dentro de esta forma artística. Tras adentrarse en un territorio diferente con The March on Rome [+lee también:
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ficha de la película], el cineasta dirige ahora su singular mirada a la pintora británica del siglo XX Wilhelmina Barns-Graham en el documental que acaba de estrenarse mundialmente en la competición de Karlovy Vary.
Cousins siente una conexión especial con esta artista singularmente original y a menudo ignorada. Ambos comparten la cualidad de ver el mundo a través de asociaciones y reflejos apasionantes, que la mayoría de las personas pasan por alto. Nacida en una familia de la pequeña burguesía escocesa de St. Andrews (Fife), Barns-Graham tenía sinestesia, como relata la voz en off de su biógrafa, la historiadora del arte Lynne Green. Esto le permitió idear un ingenioso sistema de conexión entre colores y letras, que sirvió de base para gran parte de su obra, basada normalmente en una “armadura” de cuadrículas, como dice Cousins. De esta forma, pintó un cuadro basado en la letra del Agnus Dei, con diferentes colores correspondientes a las letras, dando como resultado una serie de cuadrados que dialogan entre sí. Sus cuadernos revelan a una artista obsesivamente sistemática, que utilizaba las matemáticas para encontrar el equilibrio en sus cuadros, a menudo abstractos.
En uno de los primeros ejemplos de su capacidad para relacionar cosas aparentemente distintas, Cousins cita (a partir de los diarios de Barns-Graham, leídos en off por Tilda Swinton) una observación sobre el color de las rocas, los calcetines grises y los elefantes. La pintora encontró a estos animales en un circo de St. Ives (Cornualles), a donde se trasladó para alejarse de su estricto padre, que se oponía a que se convirtiera en artista. Tanto su ciudad natal como St. Ives están situadas en bahías y comparten una calidad de luz similar. La forma de media luna de esta última se utiliza en muchas de sus obras, tanto en sentido literal como abstracto.
Un acontecimiento clave para Barns-Graham y su arte fue escalar un glaciar en Suiza en 1949. En la película asistimos a una escena dramatizada, con una actriz (es difícil saber si es Swinton debido al encuadre y al maquillaje) filmada en una localización que podría ser ese mismo lugar u otro que lo sustituye. Cousins emplea una lente de ojo de pez para centrarse en las texturas y un diseño de sonido envolvente para transmitir otro aspecto sinestésico: ¿es posible oír un cuadro? Este segmento es tan significativo para la película como lo fue el acontecimiento para la estética de la artista.
Posteriormente, Barns-Graham viajó por Italia, lo que influyó mucho en su uso de los colores, pero las texturas y patrones del glaciar siguieron siendo clave para su arte hasta su muerte en 2004. A menudo utilizaba espejos para asegurarse de que sus cuadros funcionaban independientemente de cómo se miraran. Cousins, admirador de Fibonacci y M. C. Escher, empatiza con ella a muchos niveles diferentes, y se pregunta si se habrían conocido en una exposición en Edimburgo en los años ochenta.
Cousins también aborda la posición de Barns-Graham como mujer artista a lo largo de las décadas, mezclando el arte con la ciencia y la naturaleza para permitir al espectador ver el mundo a través de sus ojos. Desde el punto de vista estilístico, también se mantiene fiel a su enfoque habitual, con una investigación meticulosa, un montaje dinámico, animaciones ocasionales y una banda sonora de cuerda poco intrusiva, aunque a veces disonante. Su enfoque encaja perfectamente con el tema, pero tenemos la sensación de que esta película en particular se habría beneficiado de una duración ligeramente más corta.
A Sudden Glimpse to Deeper Things es una producción de la británica Bofa Productions, mientras que Reservoir Docs se ocupa de las ventas internacionales.
(Traducción del inglés)
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