09/07/2024 - El esperado segundo trabajo de la directora y guionista Anja Kreis cede bajo el peso de una miríada de referencias, tonos y ambiciones conceptuales

En 2018, la cineasta rusa Anja Kreis ganó el premio especial del jurado en el Festival de Transilvania con su película de graduación, Scythe Hitting Stone [+lee también:
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ficha de la película], que Cineuropa calificó como “el mejor descubrimiento” del festival. Naturalmente, las expectativas con su segundo largometraje eran altas. Casi siete años después, Kreis ha presentado The Alienated [+lee también:
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entrevista: Anja Kreis
ficha de la película], un drama macabro y casi distópico, en la competición Proxima del Festival de Karlovy Vary. La guionista y directora ha abordado con meticulosidad los temas de la violencia y la complejidad de la naturaleza humana (tanto en términos cinematográficos como filosóficos), pero su nueva película parece estar sometida a demasiada tensión.

La trama gira en torno a una profesora de filosofía, Varvara (Maria Chuprinskaya), y su hermana Angelina (Dana Ciobanu), una ginecóloga trasladada desde Moscú a la pequeña ciudad rusa sin nombre donde vive y trabaja la primera. Lo que está claro es que el pueblo está sumido en el caos: la nueva autopista ha provocado un aumento de la prostitución y los abortos, mientras que los vecinos están desconcertados y quieren recuperar la paz y la tranquilidad. Todo lo que gira en torno a la historia nunca llega a estar del todo claro. Hay numerosos enfrentamientos entre las hermanas, ambas antagónicas y arrogantes con todo el mundo (incluso entre ellas), muchas escenas ambientadas en la universidad y la clínica para mostrar sus extraños entornos de trabajo, y un amplio abanico de personajes secundarios que conforman un microcosmos (bastante desordenado) en la ciudad. Por supuesto, no todas las películas necesitan un argumento o un arco narrativo definido, y The Alienated lo compensa con una atmósfera de entropía social morbosa, aunque bastante atractiva.

De niña, Kreis solía pasar tiempo en la consulta ginecológica donde trabajaba su madre, y esta sensación de asombro infantil, aderezado con toques de terror, impregna la película de principio a fin. Quizás las escenas más desconcertantes están envueltas en sombras que parecen palpitar con inquietud y anticipación: los pasillos, las calles vacías, los rincones de las habitaciones filmados estáticamente y desde la distancia… Todos se inclinan hacia el horror, pero sin traspasar la frontera de ese territorio. El trabajo de steadicam y los planos secuencia favorecen una inmersión temporal en un mundo sin Dios, o “más allá del bien y del mal”, como dice la propia Varvara.

The Alienated subraya constantemente sus referencias filosóficas, pero en su intento de imaginar un mundo nietzscheano en la Rusia rural, acaba simplificando muchos de los debates en torno a la genealogía de la moral que contienen las obras del filósofo alemán. Se rechaza la teología y se trata a Dios como una caricatura, pero la película no quiere realmente que nos creamos una subtrama del Anticristo (aunque formalmente sí lo hace) y prefiere ofrecer citas y refutaciones baratas que no son más que cinismo. Para aquellos que se sintieron traumatizados por 4 meses, 3 semanas, 2 días [+lee también:
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entrevista: Cristian Mungiu
entrevista: Oleg Mutu
ficha de la película], de Cristian Mungiu, quizás The Alienated no sea la película ideal. Aunque plantea algunas cuestiones pertinentes sobre la autonomía corporal y el aborto, el tratamiento de este último es tan torpe (además de gráfico y desolador) que resulta imposible saber si se trata de una visión autorreflexiva e irónica del infierno en la Tierra o simplemente de una condena en forma de película.

The Alienated es una producción de la alemana Fortis Fem Film, coproducida por la moldava Pascaru Production y la francesa Midralgar.

(Traducción del inglés)