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FANTASIA 2024

Crítica: Infinite Summer

por 

- Después de Crumbs y Jesus Shows You the Way to the Highway, el español Miguel Llansó vuelve con una película más contemplativa pero no por ello menos chiflada

Crítica: Infinite Summer

Teniendo en cuenta que sus dos películas anteriores (Crumbs [+lee también:
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, de 2015, y Jesus Shows You The Way To The Highway [+lee también:
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, de 2017) constituían una especie de brebaje embriagador compuesto de de afrofuturismo, referencias a la cultura pop y rarezas en general, podríamos decir que la nueva película de Miguel Llansó parece bastante convencional en comparación, lo cual tiene un resultado positivo. Sin embargo, aunque comienza como un drama de paso a la adultez, Infinite Summer [+lee también:
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, que se ha estrenado recientemente en el Fantasia International Film Festival, no tarda en revelarse como la cebolla que es y empezar a pelar sus capas para mostrarnos una realidad deliciosamente disparatada.

Mia (Teele Kalijuvee-O'Brock, en una cautivadora interpretación que pone de relieve la ingenuidad) está deseando pasar el verano con sus amigas Sarah (Hannah Gross) y Grete (Johanna Rosin), pero al poco tiempo de estar con ellas, se da cuenta de que están mucho más obsesionadas con las fiestas y los chicos que con nadar o pasar el rato.

Después de enterarse de la existencia de una aplicación de “citas extremas” y de conocer al relajante Dr. Mindfulness (Ciaron Davies), a Mia le ofrecen un respirador que la llevará a otro estado de conciencia. Pero la IA del respirador determina que Mia es demasiado inocente para tomar parte en lo que le ofrece. No así sus amigas, que deciden experimentar el respirador ellas mismas. Pero no todo es lo que parece —la Interpol investiga al Dr. Mindfulness—, y los protagonistas parecen poseídos por sus nuevas experiencias.

Este tercer largometraje de Llansó es mucho más realista, ya que no gira en torno a fantasías absurdas como las de sus obras anteriores. Ambientada “20 minutos en el futuro”, se trata de un mundo moderno de rascacielos, urbanizaciones y casas de veraneo que resulta bastante reconocible. De hecho, lo más destacable de esta película es —al menos durante la primera mitad— el carácter absolutamente cotidiano de todo, a excepción de algún que otro destello de tecnología que nos recuerda que estamos en el futuro. Mientras que las anteriores películas de Llansó estaban plagadas de desechos de la cultura popular, la sensación en esta obra es más bien propia de películas de Lynch y Cronenberg, de dejar caer de los ojos la venda de una vida aburrida y monótona y descubrir que la venda nos tapaba algo bastante inquietante.

Las últimas fases de la película caen a veces en un territorio de género más obvio. La introducción de la investigación de la Interpol en el proceso se hace un poco pesada en ocasiones, sobre todo porque las interpretaciones de los detectives son tan estoicas que incluso resultan forzadas por momentos. Pero como la película está rodada en Tallin, la capital de Estonia, se genera un ambiente que recuerda al de las películas soviéticas clásicas (como el clásico de los 80 Dead Mountaineer’s Hotel), en las que protagonistas ariscos y monótonos hacen lo que pueden por imponer el orden en un caos procedente de otro mundo.

La película nos proporciona información a raudales, y lo hace a base de ideas sobre cómo crecerán las generaciones futuras al tener todo a su alcance en cuestión de segundos y de nociones sobre las divisiones entre generaciones y el abanico cada vez más amplio de posibilidades que ofrece el transhumanismo. Todo esto nos hace cuestionarnos qué significa realmente ser “humano”, y aunque Infinite Summer dista mucho de proporcionar respuestas definitivas —de hecho, los instantes finales de la película plantean muchas, muchas preguntas—, se trata de una película que sin duda nos llevará a hacer uso de nuestros lóbulos frontales mucho después de que hayan pasado los créditos.

Tras su paso por el Fantasia Festival, no cabe duda de que la película gozará de una gran acogida en el circuito de género, y todo apunta a que tendrá una larga y saludable vida en las plataformas de streaming. La película ha sido producida por Lanzadera Films, de Llansó, la estadounidense Savage Rose Films y la estonia Tallifornia.

(Traducción del inglés)

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