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LOCARNO 2024 Competición

Crítica: Drowning Dry

por 

- El segundo largometraje del director lituano Laurynas Bareiša nos sumerge en la intimidad de unos personajes al límite que tratan de recomponerse tras una terrible tragedia

Crítica: Drowning Dry
Gelminė Glemžaitė y Agnė Kaktaitė en Drowning Dry

Tras su exitosa ópera prima, Pilgrims [+lee también:
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, que tuvo una gran acogida en la sección Orizzonti de Venecia, el director lituano Laurynas Bareiša está de vuelta con Drowning Dry [+lee también:
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, su segundo y majestuoso largometraje, que ha sido presentado en la competición internacional del Festival de Locarno. La película, que constituye una historia cruel pero poética de dos familias obligadas a hacer frente a una tragedia que cambia sus vidas para siempre, se construye mediante una sucesión de planos secuencia que se ven realzados por una serie de delicados y casi imperceptibles zooms a través de los que se nos invita a adentrarnos en el mundo íntimo de los personajes. Drowning Dry nos enfrenta a la memoria, a un trauma que cada uno de los personajes trata de procesar a su manera con el fin de seguir adelante o simplemente protegerse de una realidad demasiado dura de aceptar.

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Ernesta (Gelminė Glemžaitė) decide pasar el fin de semana con su familia y la de su hermana Juste (Agnė Kaktaitė) en una casa de campo que, según lo que se da a entender, pertenece a sus padres. Después de que su marido Lukas gane un torneo de artes marciales mixtas, Ernesta necesita desconectar de todo en compañía de su hermana, rodeada de naturaleza. Las dos familias pasan los días nadando en el lago, relajándose y charlando de esto y aquello, como si no tuvieran preocupación alguna en el mundo. Sin embargo, tras un accidente tan trágico como inesperado, las dos hermanas se ven de repente obligadas a lidiar con la vida de madres solteras. Drowning Dry explora la vida cotidiana de ambas tras esta tragedia, de modo que pone de relieve hasta qué punto el trauma puede influir en los recuerdos y cómo cada pequeño detalle puede convertirse en un desencadenante de emociones reprimidas.

La aparentemente banal vida cotidiana de estas hermanas ya venía de ponerse patas arriba antes incluso de que su normalidad diera un vuelco tan radical con este accidente. Y es que una de las hijas de las hermanas estuvo a punto de morir en el pequeño lago cercano a su casa y fue salvada milagrosamente por su tío. Los distintos miembros de la familia parecieron volver poco a poco a sus vidas tras el alivio de ver cómo la niña recobraba el conocimiento, pero ¿qué desencadenó exactamente aquel aterrador suceso? ¿Qué traumas y miedos reprimidos afloraron como consecuencia? Este acontecimiento traumático, que se muestra desde dos perspectivas diferentes y similares al mismo tiempo, ha quedado grabado en la mente de nuestros protagonistas como un tatuaje casi imposible de borrar, una señal de alarma de una tragedia que está por llegar y de la que será imposible escapar. El ahogamiento en seco (un tipo de ahogamiento poco frecuente y con graves consecuencias que se produce cuando el agua entra en los pulmones) al que hace referencia el título tiene una importancia enorme en esta película, puesto que no solo actúa como recurso narrativo, sino que también desempeña la función de eje de toda la historia, de manera que desencadena un trauma mayor que parece germinar en los cuerpos y las mentes de los protagonistas.

A través de este nuevo largometraje, Laurynas Bareiša presenta a un conjunto de personajes que luchan contra un trauma que les devora por dentro, un trauma con el que tendrán que acostumbrarse a convivir, ya que lo más probable es que el dolor que inflige no desaparezca nunca. La repetición de la misma escena desde múltiples puntos de vista nos ayuda a comprender lo subjetiva, frágil y maleable que puede llegar a ser la memoria, y el momento en que una de las dos jóvenes protagonistas recoge los trozos de las estatuas de terracota que había roto previamente con la ayuda de su primo resulta crucial en este sentido. En Drowning Dry, las protagonistas tratan de recomponer una existencia que ha sido puesta a prueba de forma dramática, unos caminos truncados por un accidente que ha cambiado sus trayectorias para siempre. Drowning Dry es una película magníficamente desestabilizadora que oculta, bajo una aparente capa de elegante frialdad, un fuego emocional que nunca deja de arder.

Drowning Dry ha sido producida por la lituana afterschool production en coproducción con la letona Trickster Pictures, y las ventas internacionales de la película corren a cargo de Alpha Violet.

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(Traducción del italiano)

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