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LOCARNO 2024 Fuera de competición

Crítica: Fréwaka

por 

- El segundo largometraje de Aislinn Clarke es un título poderoso que nos adentra en la psique de un personaje atormentado que se enfrenta a los horrores de su propio pasado

Crítica: Fréwaka
Clare Monnelly en Fréwaka

Tras el éxito de su ópera prima, The Devil's Doorway, la escritora y directora irlandesa Aislinn Clarke vuelve a sumergirse en la oscuridad del cine de género con su segundo largometraje, una película rebosante de valentía, a la vez oscura y anormalmente brillante, un viaje sin retorno a los oscuros recovecos del ser humano. Fréwaka [+lee también:
tráiler
entrevista: Aislinn Clarke
ficha de la película
]
, que se proyecta fuera de competición en el Festival de Locarno, es una de esas películas que te atrapa desde el primer fotograma, un relato implacable de traumas que no se pueden superar, ni siquiera domar, sin enfrentarse a los horrores del pasado.

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La historia gira en torno a Shoo (Clare Monnelly), una estudiante de enfermería de cuidados paliativos a la que sigue atormentándole la muerte de su madre y un pasado de violencia y abusos. La joven decide trasladarse a un remoto pueblo de la campiña irlandesa para cuidar de una mujer agorafóbica, Peig (Bríd Ní Neachtain), que lleva mucho tiempo manteniéndose alejada de sus vecinos. Sin embargo, lo que más asusta a Peig, más allá del contacto humano y los espacios abiertos, son los Aos Sí, unos siniestros seres que, según ella, la secuestraron el día de su boda. A pesar de que Peig deja claro a Shoo desde el principio que no quiere su ayuda, con el tiempo las dos mujeres desarrollan un vínculo extrañamente profundo, como si un hilo invisible las uniera. Atrapada en un pueblo donde todo el mundo parece tener algo que ocultar, y engullida por una casa —la de Peig— que parece no haber visto nunca un rayo de sol, Shoo empieza a perder el contacto con la realidad. La joven se ve consumida por una paranoia que ya no puede controlar, así como por los rituales y supersticiones que jalonan la vida cotidiana de la anciana, de modo que se ve obligada, a su pesar, a hacer frente a los horrores de un pasado lleno de traumas enterrados que vuelven a salir a la luz.

El título de esta película, que es la primera película de terror rodada en gaélico irlandés, deriva de la palabra “fréamhacha”, que significa “raíces”. Y son las raíces de un pasado a la vez personal y colectivo las que toman posesión del cuerpo y la mente de Shoo, como un par de brazos atrofiados que, a pesar de su aparente decrepitud, poseen una fuerza sobrehumana. La protagonista trata de escapar de los recuerdos de su infancia, pero estos no hacen más que volver a manifestarse una y otra vez para atormentarla y recordarle que las cicatrices de su interior, que están indeleblemente impresas en su mente, no podrán borrarse nunca. Fréwaka, que permanece en todo momento acompañada de la música misteriosa y deliciosamente espeluznante de DieHexen, revisita el folclore local y abraza la reflexión sobre los traumas que se perpetúan de generación en generación. La fuerza de la película reside precisamente en su capacidad para subvertir y crear un puente entre el folclore irlandés y temas candentes de actualidad, como la salud mental, los traumas y la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático.

Fréwaka escenifica una experiencia extrema de desorientación, como si la realidad ya no fuera fiable y ya no pudieras confiar en nada ni en nadie. Shoo, que se muestra incapaz de protegerse de un pasado que parece consumirla profundamente, parece encarnar literalmente este círculo vicioso. Los personajes de la película están desorientados, conscientes de su fragilidad pero incapaces de hacer frente a un dolor que, desde el pasado, se cuela en el presente. La casa en la que están prisioneras Peig y Shoo se convierte en el receptáculo de estos miedos, en la metáfora de un espacio doméstico en el que las mujeres siempre han estado prisioneras de un patriarcado que siempre ha intentado subyugarlas y controlarlas. Fréwaka es una película sobre el trauma como herencia, sobre la dificultad de compartir un dolor que te quema por dentro como un fuego fatuo.

Fréwaka ha sido producida por DoubleBand Films (Reino Unido) y Wildcard (Irlanda), y las ventas internacionales de la película corren a cargo de New Europe Film Sales.

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(Traducción del italiano)

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