12/08/2024 - En su nueva película, Isild Le Besco nos recuerda que las relaciones familiares pueden ser caóticas y difíciles de gestionar

Las familias pueden ser complicadas de gestionar, especialmente durante las reuniones. Una de estas situaciones es el foco de la nueva película de Isild Le Besco, Ma famille [+lee también:
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ficha de la película], que acaba de estrenarse fuera de competición en la 77.ª edición del Festival de Locarno. Un primer aspecto positivo podría ser el hecho de que Le Besco probablemente sepa un par de cosas sobre el tema de las familias numerosas y caóticas, ya que creció formando parte de un clan artístico. Por otra parte, un aspecto negativo, aparte de no haber sido seleccionada en una de las secciones competitivas, podría ser que la misma película, con actores y equipo similares, había sido anunciada para 2022 con el título Connemara.

La mencionada región de Irlanda es también el lugar donde se desarrolla la mayor parte de la trama de Ma famille chérie. Nuestra protagonista es Estelle (la magnífica Élodie Bouchez), que huye de su maltratador marido Antonio (Stefano Cassetti) y llega a la reunión familiar antes de lo previsto con sus tres hijos a cuestas. Su madre (Marisa Berenson), a la que se refieren simplemente como la Reina, probablemente debido a su pasado como diva de la ópera, no está muy emocionada de verlos llegar antes de tiempo y no parece interesada en los niños. Tan solo parece intrigarla el regreso de su hijo menor después de 20 años.

El resto de hermanos y hermanastros también tienen sus manías y sus temperamentos. Janet (Jeanne Balibar) es autoritaria, Manon (interpretada por la propia directora) es una artista malhumorada, Jean-Luc (Élie Semoun) tiene que pasar innumerables pruebas para ser considerado parte de la familia, ya que es hijo de la Reina de una relación anterior, mientras que el regreso de Marc (Axel Granberger) causa todavía más revuelo. Llega con una petición especial de su difunto padre, relacionada con la tragedia en la que se vio envuelta su difunta hermana. Recuerdos, emociones, resentimientos y secretos resurgen en un caótico e imprevisible giro de los acontecimientos.

Ma famille chérie podría verse como una mezcla de tópicos sacados tanto de películas sobre reuniones familiares como de obras de reencuentros más sombrías, también conocidas como “clones de Big Chill”, pero el desorden de los personajes y las relaciones hace que parezca orgánica, casi como una pieza de docuficción o un trabajo de autoficción. Sin embargo, el desorden también se extiende a los aspectos más artesanales de la película, como el guion escrito por la cineasta junto con Steven Mitz (y con la ayuda de Raphaëlle Desplachin, entre otros), la propia dirección de Le Besco y el abrupto montaje supervisado por la propia cineasta y realizado por un pequeño ejército de personas. Parece que el deseo de Isild Le Besco era probar todos los aspectos posibles de la realización cinematográfica para mantener el control sobre el material.

Por suerte, ha logrado reunir a un gran elenco, con Bouchez como estrella capaz de contagiar su fuerza al resto del reparto, y Berenson robando cada escena en la que aparece como el personaje más complejo e interesante de todos, mientras que el trabajo interpretativo de la cineasta en el papel de Manon también es digno de elogio. La presencia de Sam Spruell y Geoffrey Carey en papeles secundarios, que en realidad solo sirven para aportar alguna que otra perla de sabiduría, también ayuda un poco, pero no lo suficiente como para elevar la película al rango de excepcional cinta de reuniones familiares. Aunque Isild Le Besco no es ninguna aficionada ni recién llegada al cine, Ma famille chérie parece una especie de proyecto de vanidad.

Ma famille chérie es una producción de la francesa Ava Studio, coproducida por Tournellovision e Ici et là Productions.

(Traducción del inglés)