LOCARNO 2024 Cineasti del Presente
Crítica: Red Path
por Martin Kudláč
- Lotfi Achour retrata el impacto psicológico del trauma en un contexto de fuerte carga política después de que un ataque yihadista destruya la vida de un niño

En el implacable paisaje del monte Mghila, en Túnez, la vida de un joven se ve irrevocablemente transformada por un inesperado y brutal acto de violencia. El pastor Ashraf (Ali Hlali), de trece años, que jugaba inocentemente con su primo Nizar (Yassine Samouni) en una zona prohibida, sufre una emboscada por parte de un grupo de yihadistas. La tranquilidad del juego se hace añicos violentamente y los agresores no muestran ningún remordimiento. Ashraf es enviado a casa con un mensaje desgarrador: la cabeza cortada de su primo en una bolsa.
Les Enfants rouges, de Lotfi Achour, proyectada en la sección Cineasti del Presente de Locarno, presenta una singular historia iniciática, que comienza con un suceso traumático que proyecta una larga sombra sobre el desarrollo y la resolución de la historia. Ambientada en noviembre de 2015, durante un periodo políticamente turbulento en Túnez, la película se basa en las tensiones sociopolíticas de la época, marcada por una frágil coalición entre el movimiento islamista y los restos del antiguo régimen. Aunque Les Enfants rouges se inspira en hechos reales (los niños implicados en el incidente real aparecen reconocidos en los créditos finales), la dramatización de Achour adopta un enfoque más empático, haciendo hincapié en el viaje de Ashraf de regreso a su comunidad rural y en sus esfuerzos por adaptarse a una nueva y dura realidad mientras procesa un duro trauma.
Achour, un director experimentado con formación en teatro y cine, suele explorar temas como el trauma, la resiliencia y la desigualdad social. Sus trabajos anteriores, como el cortometraje Law of Lamb, presentado en Cannes, y el largometraje Demain [+lee también:
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ficha de la película], reflejan un compromiso con las historias no contadas, una cualidad que también comparte Les Enfants rouges.
Achour profundiza en el impacto psicológico de la violencia en los niños, retratando la cruda realidad del Túnez rural y contrastándola con momentos más introspectivos y etéreos. Esta yuxtaposición refleja la disonancia psicológica del protagonista, que intenta dar sentido a la brutalidad de la que ha sido testigo y encontrar formas de enfrentarse al duelo, el dolor y lo absurdo de la situación dentro de la comunidad en la que vivían ambos niños. La brutalidad inicial del ataque se ve atenuada por el realismo poético de Achour, que subraya la confusión psicológica experimentada por Ashraf tras el ataque. Al regresar a casa, y ante la indiferencia de las autoridades locales, Ashraf debe reunirse con sus familiares para recuperar el cuerpo de su primo y darle sepultura.
Achour aborda la historia manteniendo un cuidadoso equilibrio, evitando la explotación pero sin rehuir la crudeza de la realidad. La película ofrece una poderosa declaración política sobre el abandono y el aislamiento que sienten las comunidades rurales frente al terrorismo y las maquinaciones políticas. También pone de relieve la sombría realidad del control yihadista en regiones donde los niños suelen ser las víctimas. Un tema central de Les Enfants rouges es la resiliencia humana, en particular la capacidad de los niños para superar horrores inimaginables gracias a su fuerza interior y a su imaginación. La puesta en escena naturalista de la película se contrapone a secuencias surrealistas y oníricas, creando una experiencia sensorial gracias al director de fotografía polaco Wojciech Staroń. Achour fusiona lo real con lo onírico, entrelazando lo personal con lo político y lo individual con lo comunitario en un drama de paso a la madurez que intenta encontrar la redención para su protagonista, mientras nos recuerda el destino fatídico de los niños en las zonas de conflicto.
Les Enfants rouges es una coproducción entre Túnez, Francia, Bélgica, Polonia, Arabia Saudí y Catar, producida por APA: Artistes Producteurs Associés y La Luna Productions, con la colaboración de Versus Production y ShipsBoy. MPM Premium se encarga de las ventas internacionales.
(Traducción del inglés)
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