Crítica: Zénithal
por Fabien Lemercier
- Jean-Baptiste Saurel firma una sólida, disparatada y divertida comedia sobre las relaciones entre los hombres y las mujeres

"Eres muy genital". ¡Atención OVNI! Con Zénithal, su primera película, lanzada en las salas francesas por The Jokers Films el 21 de agosto, Jean-Baptiste Saurel se aventura con un descaro sorprendente y bastante jubiloso en un territorio muy raramente explorado por el cine francés: la comedia completamente loca sobre un tema de lo más serio, la redefinición de las relaciones entre hombres y mujeres en el ámbito de la sexualidad. Una incursión tan desenfrenada y absurda que revelar sus detalles, a menudo hilarantes, resulta casi imposible, ya que el cineasta ha llevado la audacia al extremo, con ecos que van desde las "rom com" americanas de Judd Apatow hasta películas de Hong Kong al estilo de Tsui Hark, con un humor sin complejos que evoca vagamente una especie de Jerry Lewis postmoderno.
Intentemos, no obstante, dar una idea de la experiencia cinematográfica alocada que comienza con un prólogo centrado en un maestro de kung-fu, estrella en los años 90, dotado de un apéndice sexual desmesurado, una auténtica arma de combate, que decide retirarse y replantearse su vida ("el pene no hace al hombre") porque "el mundo ha cambiado" con "una nueva masculinidad". Este hombre, Francis (Franc Bruneau) fue su adversario diez años atrás, pero a día de hoy, como simple propietario de una tintorería, no se siente más que una sombra de sí mismo ("nulo e inútil, sin ambición, al final de su ciclo") y sufre particularmente la abstinencia sexual que le impone su pareja Sonia (Vanessa Guide) desde hace seis meses y siete días. Para Sonia, la cual enseña defensa personal exclusivamente a mujeres, esta abstinencia es una forma de reavivar la llama de su relación y aprender a sublimar.
Pero para Francis, este cambio de valores es demasiado desestabilizador y la incomprensión crece rápidamente dentro de la relación, especialmente porque la situación se complica con el hallazgo de un cadáver con el glande seccionado, al que para inmensa sorpresa de los investigadores se le ha implantado un cerebro electrónico. Porque un hombre (Xavier Lacaille), aparentemente anodino pero en realidad un pequeño doctor Frankenstein líder de una secta de hombres frustrados, está al acecho y arrastra a Francis a su cruzada masculinista… ¿Conseguirán Sonia y el amigo Marcus (Cyril Gueï) salvar a Francis? ¿Encontrarán los hombres y las mujeres el camino del diálogo?
Hiperinventiva y muy divertida, Zénithal, cuyo guion fue escrito por el director junto con Élodie Wallace, logra imponer su universo extremadamente excéntrico gracias, en gran parte, a un trabajo muy cuidado en la puesta en escena. Candidata natural al estatus de película de culto, puede que no guste a todos debido a lo extremo de lo absurdo, pero sin duda no dejará a nadie indiferente, y revela a un cineasta cuyas próximas extravagancias seguiremos con atención.
Zénithal es una producción de Kazak Productions. Las ventas internacionales están a cargo de Best Friend Forever. La película se proyectará en el Fantastic Fest de Austin (del 9 al 26 de septiembre) y fue distribuida en Estados Unidos y Canadá por Dark Star.
(Traducción del francés)
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