Crítica: L’Attachement
por Fabien Lemercier
- VENECIA 2024: Carine Tardieu firma una película delicada y humanista sobre los enlaces afectivos imprevisibles nacidos de los caminos, los dramas y los amores de la vida

“Solo soy la vecina”, “Solo soy la persona que estaba allí en aquel momento”. En la vida, a veces nos vemos empujados a situaciones totalmente inesperadas en las que no estábamos destinados a participar, pero que tienen el potencial de cambiar la visión que tenemos de nosotros mismos y de nuestro lugar en un contexto mucho más amplio. Este es precisamente el caso de Sandra, la protagonista de L’Attachement [+lee también:
tráiler
entrevista: Carine Tardieu
ficha de la película], la encantadora película coral de Carine Tardieu, que ha sido presentada en la sección Orizzonti del 81.º Festival de Venecia.
Todo empieza con una llamada al timbre de Sandra (Valeria Bruni Tedeschi) justo antes del amanecer. La persona al otro lado de la puerta no es otra que la vecina de la puerta de enfrente, Cécile, que ha roto aguas y tiene que ir al hospital con su pareja Alex (Pio Marmaï). ¿Podrá Sandra cuidar durante unas horas al hijo mayor de la vecina, Elliot (César Botti), de cinco años? Para una bibliotecaria cincuentona, soltera empedernida y feminista comprometida, la compañía de un niño supone una carga de las que hay que tratar de evitar a toda costa y solo se asumen cuando no hay más remedio. Sin embargo, pronto empieza a desarrollarse un estimulante diálogo entre la mujer y el niño, que marca el inicio de un vínculo que no tarda en afianzarse cuando la madre biológica muere —de edema amniótico— al dar a luz a una niña. Sandra se ve de repente en la posición de pasajera y observadora del universo de esta pequeña familia que vive enfrente. Y lo cierto es que esta posición, llena de valses y vacilaciones, se va volviendo cada vez más complicada a partir del momento en el que el verdadero padre de Elliot (Raphaël Quenard) y su nueva pareja (Vimala Pons), a la que no le acaba de hacer gracia Sandra, entran en escena en la historia...
La historia (una adaptación de L'Intimité, la novela de Alice Ferney), que se divide en 12 capítulos que siguen el desarrollo de la recién nacida, entrelaza a montones de personajes diferentes —ya sean niños o abuelos— en torno al eje central de Sandra y Alex (interpretados brillantemente por Valeria Bruni Tedeschi y Pio Marmaï en papeles mucho más comedidos de lo habitual) y consigue dotar a cada uno de ellos de su propia identidad. La película, que resulta a menudo conmovedora pero en ocasiones desigual, aborda multitud de temas familiares de interés humano general (el amor, la culpa, la torpeza, la generosidad, el sacrificio, los sentimientos impulsivos y la pasividad, las relaciones paternales y maternales, el contraste entre formar parte de una pareja y estar soltero, los bloqueos y las liberaciones, el lugar que ocupamos frente a los demás, etc.). L’Attachement, cuyos protagonistas son —por desgracia— demasiado agradables para elevar la película a una dimensión superior al estilo de Claude Sautet, constituye sin duda una encantadora e increíblemente bien montada oda a los hechos de la vida.
L’Attachement ha sido producida por Karé Productions en coproducción con France 2 Cinéma y la belga Umedia. Las ventas internacionales de la película corren a cargo de StudioCanal.
(Traducción del francés)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.