07/09/2024 - VENECIA 2024: La modesta y efectiva película de Zhanna Ozirna demuestra que no se puede escapar de la guerra, ni siquiera en el propio hogar

Dos personas enamoradas, construyendo una vida juntas. Muchas películas terminan así, pero esta no. Aquí, la felicidad es solo el principio. En Honeymoon [+lee también:
entrevista: Zhanna Ozirna
ficha de la película], estrenada en la sección Biennale College Cinema de Venecia, la directora ucraniana Zhanna Ozirna acompaña a una pareja al inicio de su historia, cuando todo es divertido, apasionante y, por supuesto, sexy. “Tarzán ha encontrado a su Jane”, bromea Taras (Roman Lutskyi), acercándose a la risueña Olya (Ira Nirsha). Hacen tonterías, son entrañables y probablemente resulten molestos para algunas personas. Sin embargo, no llegan a disfrutarlo durante mucho tiempo, y no porque se imponga la cotidianidad. No pueden disfrutarlo porque se lo arrebatan. Después de celebrar la mudanza con sus amigos, con globos medio desinflados flotando todavía por su apartamento, ambos se despiertan con el sonido de explosiones. Ni siquiera han desembalado todas las cajas.

Durante una entrevista con Cineuropa, Ozirna comentó una tendencia interesante, aunque preocupante, que ha observado en los festivales de cine: parece que cada vez hay menos espacio para las películas sobre Ucrania. Especialmente cuando se trata de documentales, porque ha habido muchos desde que empezó la invasión. Cuando nadie puede permitirse hacer películas de ficción, ¿cuál es la alternativa? Utilizar el ingenio. Como ha hecho ella.

Honeymoon hace buen uso de todas las herramientas a su alcance. Su localización única le da un aire de thriller: la claustrofobia aumenta, al igual que la paranoia. Esta pareja, atrapada en su piso porque los rusos han decidido instalar un cuartel general en su edificio, tiene que fingir que no está allí. De hecho, lo más probable es que otros a su alrededor estén haciendo lo mismo.

Hay mucho en juego: un cristal roto o un paso en falso podrían alertar inmediatamente a sus nuevos vecinos. Deben permanecer en silencio, todo el tiempo, como en la superproducción Un lugar tranquilo, de John Krasinski. En un momento dado, apenas saben lo que ocurre en el exterior. No obstante, Ozirna no se limita a permanecer en un rincón oscuro y dejar que sus protagonistas sucumban a la locura. Hay esperanza, porque hay amor (aunque esta frase es mucho más empalagosa que el resto de la película).

Además, no hay una transformación repentina de los personajes en superhéroes. Taras y Olya no están preparados para este tipo de lucha y de miedo, y lo saben. Son personas normales, pero la normalidad no te prepara para la guerra. Esta pareja no tiene ni idea de cómo comportarse, demasiado conscientes de lo que les ocurriría si les descubren. Aun así, se tienen el uno al otro. “En el armario, en el pasillo, en el baño”. A veces, eso tiene que ser suficiente.

Honeymoon es una producción de la ucraniana Toy Cinema, vendida internacionalmente por Reason8 Films.

(Traducción del inglés)