email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

TORONTO 2024 Platform

Crítica: Mr. K

por 

- Tallulah H. Schwab escribe y dirige un drama surrealista y poco convencional sobre un mago itinerante atrapado en un hotel, con gran significado alegórico

Crítica: Mr. K
Crispin Glover en Mr. K

Mr. K es un mago ambulante que busca un lugar para pasar la noche, actuando para un público al que le da igual que él pueda, literalmente, sacar cosas de la nada. En el alojamiento más cercano, conoce a una recepcionista de hotel un poco gruñona (la cual le informa que la televisión tendrá un cargo adicional), que le dirige a su habitación, donde encuentra a un extraño viejo bajo su cama, a un miembro del personal de limpieza en su armario y a una banda de música que sale de las paredes del hotel. Este es el comienzo de Mr. K [+lee también:
tráiler
entrevista: Tallulah H. Schwab y Crisp…
ficha de la película
]
, la segunda película, por fin bien cargada de acción, de la escritora y directora de cine noruega afincada en Países Bajos, Tallulah H. Schwab (seleccionada en el apartado Generation Kplus de la Berlinale de 2014 con Confetti Harvest [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
), quien recurre al surrealismo en su último trabajo. Esta es, probablemente, la película más atrevida y excéntrica que se haya proyectado en la sección Platform del Festival de Toronto.  

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
sunnysideofthedoc_2025_right_May

El aclamado actor Crispin Glover, interpreta a la perfección el papel de Mr. K (un guiño poco discreto a Franz Kafka) dando tumbos (literalmente a veces) entre ser un simpático cualquiera y un orador líder, al que se unen varias mujeres maravillosas y extravagantes como Sunnyi Melles, Fionnula Flanagan y Dearbhla Molloy. Rápidamente, Mr. K descubre que no puede escapar del hotel, rindiéndose y, en cierta medida, aceptando lo absurdo que es todo, mientras descubre la comunidad que hay dentro. Además, entabla amistad con un trabajador de cocina llamado Anton (Jan Gunnar Røise), quien (probablemente) nunca ha salido del hotel desde que entró y cuyo mayor deseo es ascender a ayudante de cocina batiendo huevos. Dentro de un hotel que esconde más de un secreto (un edificio parecido al de Mary Poppins que contiene multitud de pasillos interminables), y donde Mr. K se vuelve inquieto, y no solo como un personaje muy serio sino también como alguien que se niega a aceptar la realidad del hotel. Es Wonka si estuviese grabado en el país de las maravillas con escaleras inspiradas en MC Escher, presentes desde un principio, y con un diseño de producción recargado, realizado por Maarten Piersma y Manolito Glas.

Calificar un trabajo como “kafkiano” es fácil (aunque su protagonista no se despierte inexplicablemente convertido en una cucaracha gigante), pero estar a la altura de esta etiqueta es difícil. Sin embargo, Schwab asume esta tarea de una manera muy competente, creando un mundo parecido al de Charlie Kaufmann, con un poco menos de humor socarrón y un poco más de diversión (y terror), impulsada por la música alegre y ligeramente espeluznante de la orquesta contemporánea dirigida por Stijn Cole. Sin duda, esta película no satisface el antojo de una aventura lógica: Mr. K pide que aplacemos la constante intelectualización de lo que vemos y, simplemente aceptemos que es posible que no lo entendamos todo (o nada), pero quizá sea mejor así.

Además, esta película actúa como una alegoría social y ayuda, pero no del todo didáctica. ¿Por qué Mr. K es ascendido tan rápidamente dentro del esquema laboral nepotista del hotel, y por qué nuestro protagonista trata de ser el “liberador” de sus compañeros residentes permanentes de una supuesta pesadilla interminable? Después de rechazar inicialmente esta etiqueta, encuentra consuelo en la idea, para la consternación de los que están dentro. Indudablemente, la película te sorprenderá hasta el final, aunque no tengas ni idea de lo que está pasando. Interpretaciones hay para dar y regalar. ¿Por qué no creas la tuya?

Mr. K es una coproducción de Lemming Film (Países Bajos), A Private View (Bélgica), Take 1 (Noruega) y The Film Kitchen (Países Bajos). LevelK gestiona sus ventas internacionales.

(Traducción del inglés por Paula López Pastor)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Privacy Policy