09/09/2024 - VENECIA 2024: En su primer largometraje, la italiana Isabella Torre crea un thriller ecologista sobrenatural inquietante, pero no muy pulido

Angela Fontana en Basileia

El Aspromonte, una cadena montañosa del sur de Calabria, es una extensión de tierra retorcida, exuberante y verde en el sur de Italia, donde pequeños asentamientos se incrustan como dientes afilados en el terreno áspero y rocoso. Aquí, la fe clerical está muy extendida, y el inquietante misterio del bosque evoca algo salvaje, antiguo, de lo que hay que protegerse. Esta región se convierte en la protagonista de la ópera prima de Isabella Torre, Basileia [+lee también:
entrevista: Isabella Torre
ficha de la película], proyectada en la sección Giornate degli Autori de la 81.ª edición del Festival de Venecia.

Un desconocido, al que todos llaman “el irlandés” (Elliott Crosset Hove), recorre la zona haciendo garabatos en su cuaderno. Con su italiano rudimentario y su objetivo de desenterrar el tesoro oculto de una civilización desaparecida, podría recordar inmediatamente a La Quimera [+lee también:
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ficha de la película], de Alice Rohrwacher. Sin embargo, Torre está creando una bestia más oscura, una que no se construye sobre el amor perdido y el anhelo, sino más bien sobre el frágil equilibrio entre el mundo humano y el reino natural. Cuando una excavación ilegal se tuerce con la llegada de la policía, el irlandés acaba como paciente en un convento de monjas. Allí, su empleador le quita su preciado cuaderno, anunciando que la excavación ha terminado.

No obstante, el irlandés cree que está cerca de un artefacto que podría tener un aura espiritual y, por tanto, reportarle mucho dinero. Nunca llegamos a saber si se trata realmente de una pasión arqueológica, un ansia de dinero o cualquier otra motivación intrínseca. Torre no ofrece mucho trasfondo a sus personajes. Solo añade cierto misterio cuando el irlandés, que dice ser escocés, de repente habla en danés durante una llamada telefónica secreta en el convento. Está cerca, ese es el mensaje. Lo único que podemos reconocer es que, después de Godland [+lee también:
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entrevista: Elliott Crosset Hove
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ficha de la película] y Basileia, el actor danés Crosset Hove debe de haber desarrollado un gusto por los dramas de naturaleza oscuros y aplastantes.

El hombre se encuentra con Keykey (Koudous Seihon), un inmigrante al que recluta para que le ayude a excavar en busca del artefacto. Poco después encuentran un cofre misterioso, pero esta alteración de su lugar de descanso provoca el despertar de un grupo de ninfas (todas ellas interpretadas por Angela Fontana), que se proponen restablecer el equilibrio perturbado. Mientras el irlandés no deja de preocuparse por el tesoro y sus ingresos, la comunidad local reacciona casi con indiferencia cuando la gente empieza a desaparecer.

Aunque la película empieza de forma prometedora, la segunda mitad, cuando las ninfas se disponen a vengarse, no consigue mantener la tensión. A medio camino entre la fantasía inquietante, el thriller ecológico y el terror, la película intenta abarcar demasiado y, en general, ofrece demasiado poco. Aunque el aspecto visual y la escenografía están bien logrados, no conseguimos conectar con los personajes lo suficiente como para empatizar con su destino a un nivel más profundo. Hay que admirar la belleza del Aspromonte, pero tenemos la sensación de que este aspecto concreto ya se ha mostrado antes, con más dominio y delicadeza en la narración.

Basileia es una producción de las italianas Stayblack Productions y RAI Cinema, coproducido por la danesa Snowglobe y la sueca Film i Väst. Luxbox se encarga de las ventas internacionales.

(Traducción del inglés)

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Isabella Torre
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