Crítica: Else
por Fabien Lemercier
- La cinta de Thibault Emin, que se sumerge en las grandes profundidades de una pieza de cámara de ciencia ficción alucinatoria y sobrecogedora, es una experiencia cinematográfica que se tiene que ver

“Quieres una cosa, pero obtienes otra. Quieres ir a un sitio, pero vas a otro. Quieres ser una persona, pero eres otra. Me convierto en lo que veo”. Metamorfismo, triángulo de las Bermudas acústico, neuronas espejo, fusión espacio-temporal y cortocircuito de pensamientos… Bienvenidos al extrañísimo, hechizante y totalmente extraordinario mundo de Else [+lee también:
tráiler
ficha de la película], el primer largometraje del director francés Thibault Emin. Esta apocalíptica y protofilosófica película impulsada por unos efectos especiales asombrosos, que ha sido estrenada a nivel mundial en la sección Midnight Madness del 49.º Festival de Toronto, ha sido diseñada para atraer progresivamente a los espectadores hacia el corazón de un vórtice asombroso que va mucho más allá de su apariencia inicial de rareza psicodélica anecdótica.
“Van a acabar enterrándonos vivos a todos”. Justo después de que Anx (Matthieu Sampeur) y Cassandre (Édith Proust) se conozcan en una fiesta y pasen la noche juntos en el apartamento del primero, un virus desconocido empieza a propagarse, lo cual da lugar a múltiples especulaciones científicas en los programas de televisión, así como a un estricto bloqueo decretado por las autoridades. Así, lo que inicialmente parece una enfermedad cutánea no tarda en convertirse en un problema existencial mucho mayor, ya que, de pronto, resulta que los objetos se empiezan a fusionar con los humanos en una enfermedad epidémica que se basta de una simple mirada para contagiarse. Anx y Cass, que permanecen encerrados en un espacio cada vez más reducido y pronto limitan el contacto a únicamente intercambios verbales con unos pocos vecinos a través del conducto de aire del edificio, hacen todo lo posible por sobrevivir...
Con un desarrollo muy metódico (basado en un guion escrito por el director junto con Alice Butaud y Emma Sandona) y al amparo del cine de ciencia ficción, la historia sienta las sugerentes bases —la irrupción de Cass en el universo aislado de Anx, el contagio emocional mimético, el florecimiento de los sentimientos, el miedo a perderse mutuamente (“ya no podemos ni mirarnos a los ojos”) y a asfixiarse, el sacrificio (“es un dolor constante en el corazón”), el deseo de ser uno con el otro…— de su estudio microscópico de la alteridad entre cuatro paredes. Se trata de una exploración subyacente de una pareja formada por dos piezas individuales que pasan a ser una sola —como muñecas rusas—, una exploración envuelta en un sudario de filosofía ocultista (teorías de la evolución, la creación, la vida y la muerte, la mutación, la apuesta de Pascal, el paso al otro lado...) que se esconde brillantemente tras la fachada del género, que revela poco a poco el alcance de su fascinante naturaleza a medida que avanza la película, y que culmina en un final grandioso y dantesco.
Naturalmente, a la película se le da un toque de locura y genialidad, una especie de psicosis cinematográfica a la altura de Cronenberg, Lynch, Tsukamoto o el Polanski de El Inquilino y Repulsión, entre otras. En este sentido, la película requiere una mentalidad abierta (“vamos a tener que hacernos daño”) y paciencia, como un viaje cuyos efectos se retrasan un poco. Más allá del análisis del trasfondo protofilosófico de la película —que en ocasiones llega a rozar lo grotesco—, su forma visual, por abrumadora que pueda resultar en ciertos momentos, es innegablemente excepcional y orbita alrededor de un maravilloso trabajo sobre la hipersensibilidad de la atmósfera y sobre los efectos especiales. Esta ópera prima tan especial constituye una prueba irrefutable de las magníficas cualidades de un Thibault Emin que ha logrado crear sin duda una película de culto.
Else ha sido producida por la francesa Les Produits Frais junto con la belga Wrong Men, y las ventas internacionales de la película corren a cargo de WTFilms.
(Traducción del francés)
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